«El rugby es un deporte de invierno», sostienen los escoceses. Y si lo dicen ellos, que inventaron el rugby por medio de James Mackie, por más que los ingleses se lo atribuyan a Webb Ellis, habrá que creerles. Y este sábado amaneció en Edimburgo típicamente invernal: húmedo y ventoso. Una tarde desapacible para casi todo, menos para jugar al rugby.
Allí se plantaron Escocia e Inglaterra para poner la Calcuta Cup en juego. El partido amaneció con dominio inglés, pese a jugar con el viento en contra, y, sobre todo, con muchos nervios en los del Cardo que a los diez minutos ya habían cometido tres golpes. Uno de ellos lo aprovechó Owen Farrell para poner el 0-3.
Inglaterra prefería salir con el pie de su campo, pese a estar muy condicionada por el viento, en lugar de cargar con su delantera. Pero Escocia no estaba fina en el set-piece, fallos en el lateral e inferioridad en la melé. Los ingleses, pese a los cinco cambios, se sostenían con solvencia. Los del cardo no enlazaban con la pelota en la mano y elegían mal las patadas, lo que facilitaba el juego rival. Era un partido de tenis, con patadas buscando el error rival.
Escocia no supo sacar partido del viento a favor y consumó una primera parte desastrosa. No había noticias de su bisagra, Hogg acumuló errores groseros y su línea estaba desactivada. Eddie Jones respiró aliviado cuando el árbitro señaló el descanso. Inglaterra, disciplinada y aplicada en el breakdown, podía con Escocia y los elementos.
Y ocurrió que Escocia, contra el viento, se sintió más cómoda. Se mostró más activa en las abiertas, más rápida y sobre todo más agresiva con el balón en las manos. Los del cardo se mudaron a la 22 inglesa y Adam Hastings logró empatar el partido. Inglaterra seguía jugando sin 8 (Curry no lo es ni condiciona a los rivales) y fallando patadas, mientras en el cardo cada vez se entonaban más jugadores. El arrojo de Escocia ponía a prueba a la feroz defensa inglesa con veinte minutos por delante.
Pero entonces un balón largo llegó a Hogg, que volvió a cometer un error en su zona de marca. A punto estuvo de costarle un ensayo en la misma jugada, pero al final lo salvó con una melé a cinco de los ingleses, que terminaron posando el ensayo en una carga brutal por medio de Ellis Genge (3-10). UN intercambio de patadas cerró el partido y en pleno Brexit la Calcuta retorna a Inglaterra. Lo tuvo Escocia, ganó Inglaterra.
Fermín de la Calle, Periodista en EuroSport, El Confidencial, Revista 22
Si hablas de rugby y periodismo en España tienes que hablar de Fermín de la Calle. Desde su etapa en las páginas del diario As, este andaluz llevaba el rugby del V Naciones, con la complicidad de Relaño, a los hogares españoles.
Llegó tarde al rugby que descubrió en Irlanda donde pagó una factura muy cara en forma de fractura de fémur. Desde entonces el veneno entró en su cuerpo y hoy en día sigue jugando – como tercera reconvertido – en su querido CR. Tres Cantos.
Canal+, Eurosport, Cadena Ser, Diario AS, y un amplio abanico de medios generalistas audiovisuales han reconocido en él la voz más autorizada del rugby español. Su blog ‘Patada a Seguir’ – pionero en España – arrancó en 2007 y desde entonces siempre ha estado metiendo el hombro en iniciativas como la Superibérica, con el programa Hemisferio Rugby junto a Michael Robinson o en las páginas de Revista 22 sin fallo en los 86 números que llevamos.
De la Calle, por su manera de entender el periodismo, siempre ha contado con la información más delicada y comprometedora del oval. Querido y odiado, nunca deja a nadie indiferente. Sin embargo, todos acuden a sus informaciones para ver qué se cuece en los fogones del rugby español. Consultado en innumerables ocasiones por empresas patrocinadoras e instituciones sobre la realidad de nuestro deporte, contactos que bien le podrían haber revertido ingresos económicos notables si los hubiera facturado como consultorías. Altruista y solidario es un exponente de los valores del deporte que ama. Como muestra fue uno de los primeros en remangarse para ayudar a las víctimas del tren de Santiago de Compostela organizando un torneo benéfico.
Su influencia se ve aumentada por su posicionamiento en las RR.SS que son uno de los mejores altavoces del Rugby ya que cuenta con casi 25.000 seguidores que interactúan a propósito de sus informaciones y opiniones.
Durante los últimos años ha librado cruzadas con diferentes dirigentes y representantes, velando por sus convicciones y por lo que él entiende que es el bien común del rugby español. En muchas de ellas le acompañamos.
La estirpe De la Calle perdurará y sus hijos ya recorren los campos de Andalucía con un melón bajo el brazo. Ha sido recientemente nombrado embajador de la marca Canterbury en España y este 2017 podréis verle y escucharle en Movistar+ con el 6 Naciones y en Eurosport con la Liga de División de Honor.