Segunda jornada del VI Naciones en la que el Inglaterra-Gales que se jugará el sábado en Twickenham es el partido estrella. Los dos equipos llegan con una victoria con bonus a este histórico enfrentamiento entre enemigos íntimos. Los ingleses, como se podía esperar, después de vapulear a Italia (15-46) con su clásico juego sobrio en el que penalizaron los errores de los azzurri. Sin embargo, sufrieron la mala noticia de la lesión de Ben Youngs, que se perderá el resto de temporada tras romperse el cruzado de la rodilla izquierda. Ante los galeses Care será el encargado de marcar el ritmo al pie de la melé y Jonathan Joseph ocupará el puesto de Ben Te’o como segundo centro.
Gales llega de arrollar a Escocia con un juego muy solvente en el breakdown y un atractivo despliegue de sus tres cuartos, en los que el debutante Evans deslumbró. Los dragones destrozaron a una Escocia sin ideas, sin profundidad y sin recursos para ganar balones en las abiertas, donde Navidi y compañía dominaron el duelo. En esta ocasión los galeses se medirán a la delantera más rocosa del hemisferio norte y para ese enfrentamiento Warren Gatland ha decidido contar con los mismos XV jugadores de salida que derrotaron a los caledonios.
Secuencia del drop de Sexton en Paris. / ©INPHO para Natwest 6 Nations
El partido que abre la jornada medirá a Irlanda, que llega tras ganar sobre la campana a Francia con un drop salvador de Sexton. Mucho se ha escrito sobre esa jugada, pero lo cierto es que los irlandeses no fueron capaces de posar un ensayo ante la defensa francesa, lo que ha levantado algunas críticas en su país. Schmidt no podrá contar con el flanker Josh van der Flier, que en el partido ante Francia se rompió el ligamento de la rodilla y no volverá a jugar esta temporada.
Italia llega con lesiones de jugadores importantes y pocas expectativas de arrancar algo en Dublín. Los transalpinos tratarán de mejorar sus prestaciones defensivas, justo ahora que se ha hecho pública la renovación del sudafricano Marius Goosen como entrenador de defensa en el staff de Conor O’Shea. Partido complicado para la azzurri en un año en el que el calendario no ha sido amable para ellos, ya que en las tres primeras jornadas les toca medirse a Inglaterra, Irlanda y Francia.
Cierra la jornada un duelo entre dos selecciones que cayeron dolorosamente en la primera jornada. Escocia, que fue descuartizada por Gales, y una Francia que vio cómo la última jugada de partido les privó del triunfo. Dos selecciones, por tanto, que llegan en shock y buscarán un triunfo balsámico para recuperarse del varapalo inicial. Por inesperado el de los caledonios y por cruel el de los galos.
Teddy Thomas celebra el ensayo francés en la primera jornada./ ©INPHO para Natwest 6 Nations
Los de Towsend no podrán recuperar a Richie Gray y Duncan Taylor, que aún no se han recuperado de sus lesiones, mientras que pierde a Byron McGuigan, con un esguince. Maitland entrará por él, Pete Horne formará con Huw Jones como centros, y la novedad más destacada es el regreso de Laidlaw a la titularidad dejando fuera al desacertado Ali Price.
Los escoceses tendrán un difícil escollo en Francia, un equipo que con la llegada e Brunel ha recuperado la apuesta física. La delantera del cardo sufrió mucho en los puntos de encuentro ante Gales y el XV del gallo promete ponerle también muy difícil la batalla en las abiertas. Y sin balones rápidos y limpios sus tres cuartos no pueden desplegar su juego dinámico.
Francia llega muy tocada por la cantidad de lesiones que se produjeron en el partido inaugural ante Irlanda. Tres jugadores, dos de ellos la bisagra titular ante Irlanda, no estarán en Murrayfield. Matthieu Jalibert, Antoine Dupont y Kevin Gourdon son baja y para suplirles Brunel ha llamado a Lionel Beauxis, Baptiste Couilloud y Louis Picamoles. Se espera, de nuevo, a una Francia física en la que la prensa gala ha exigido algo más de caudal ofensivo, ya que ante los irlandeses la propuesta fue muy pobre.