Inglaterra ganó el Seis Naciones. Y lo hizo porque Irlanda se empeñó en no ganar un partido en el que cometió errores demasiado groseros y porque los de verde se midieron a una Francia que descorchó el champagne en ataque y mostró una actitud intachable en defensa. Los galos se adelantaron con una buena maniobra de Fickou, que se encontró en el ala cerrado a un pilar rival al que dribló para servir a Dupont el primer ensayo francés. Healy igualó las fuerzas con una carga de la delantera irlandesa aprovechando un sin bin del zaguero francés.
Pero Stockdale hizo otro regalo y los franceses lo aprovecharon en una jugada que terminó con penalty try por un placaje sin balón cuando iba a producirse un ensayo. Francia se mostraba muy agresiva, pero también muy indisciplinada, lo que permitió a Irlanda mantenerse en el partido pasando los muchos golpes que hacían. Mal Murray, que en medio del caos de la defensa francesa no supo templar y organizar a sus delanteros, a los que en muchas ocasiones dejaba solos y parados ante los feroces defensores franceses. Al descanso se llegaba con un 17-13 que ya anunciaba una mala noche para los de verde.
La segunda parte fue más de lo mismo. Errores de los irlandeses, con patadas sin sentido de Sexton y Stockdale de las que Dupont, Ntamack y Fickou sacaban petróleo. El ensayo del apertura, tras patada corta del ala recogida por el medio melé, alejaba a los irlandeses. Pero la diferencia es que en esta segunda parte los de Galthie no cometieron tantos golpes.
Una cabalgada de Henshaw terminó con ensayo del centro que metió a Irlanda en el partido otra vez dejando el marcador en 28-20 para los galos. Quedaban 15 minutos de partido, Irlanda necesitaba anotar 15 puntos y el equipo estaba fundido. Nadie perseguía las patadas a la cajas, en el breakdown solo CJ Stander estaba a la altura y Andy Farrell retiró a Sexton, que se marchaba molesto por el cambio.
Y entonces Ntamack descorchó el champagne, que corría ya por Roma a manos de los ingleses. Tiró un sombrero y superó toda la cortina defensiva irlandesa y fijó al último defensor para regalar el ensayo a Vakatawa. El torneo estaba sentenciado. El esnayo final de Stockdale no sirvió para nada. 35-27. Los franceses le hacían el favor a Inglaterra y de paso confirmaban las dudas que despierta esta Irlanda de Farrell.
Francia tiene una línea de creación muy talentosa con sus majestuosos medios (Dupont y Ntamack) y un Fickou que se sumó a la fiesta. Pero presumía Galthie que su Francia sería agresiva y no le preocupaba mucho que eso significase que cometían golpes. En la primera parte regalaron mucho en defensa, en la segunda fueron más disciplinados e infringieron una concluyente derrota a los irlandeses. Se acabó el Seis Naciones 2020. Un torneo raro, como todo lo que nos rodea últimamente.