El pasado 30 de abril estaba marcado en rojo en el calendario del rugby español. Clubes, jugadores y aficionados esperaban con ansia la resolución de la Comisión Delegada de la FER sobre las competiciones nacionales una vez que la Comisión de Trabajo expusiera los cuatro escenarios ideados para terminar con al incertidumbre provocada por el Coronavirus.
A priori la reunión iba a ser más protocolaria y no parecía que se fuera a llegar a una resolución como a la que luego se llegó. Se presentarían los escenarios y se emplazarían para resolver la situación más adelante. Pero una reunión urgente de la Asociación de Federaciones Deportivas Españolas (AFEDES) requería la presencia del presidente Feijoo y cambiaría el escenario, porque el CSD devolvía a las Federaciones la potestad para resolver la conclusión de la temporada. Además la Comisión Delegada, dentro de su ejercicio de responsabilidad, argumentaba que «estamos aquí para tomar decisiones» y así hicieron.
El resultado de la resolución es conocido. La Comisión Delegada decide dar por concluida la DH con VRAC como campeón, Hernani perdía la categoría y Getxo Errugbia ascendía por el average de puntos. Esta resolución permitía sortear a la FER posibles demandas de implicados en los playoffs de ascenso y descenso, al existir clubes designados para ello. La sorpresa llegaba cuando la Comisión Delegada decidía resolver la Liga Femenina con un criterio diferente. Sorprendía especialmente esta decisión porque en las Comisión de Trabajo no se había manejado en ningún momento este desenlace.
La votación sobre la resolución de la División de Honor Femenina fue la segunda votación del orden del día. Primero se resolverían las competiciones que aún no se habían disputado y que se cancelaban. Tal y como presentó la Comisión de Trabajo se presentaban cuatro escenarios que los miembros de la Comisión Delegada debían votar:
Los cuatro posibles escenarios serían:
1. Finalizar las ligas con la clasificación a 30 de abril de 2020 y jugar solo las promociones de ascenso y descenso a partido único.
2. Finalizar las ligas con la clasificación a 30 de abril de 2020 y jugar el play off completo de DHB y luego las promociones de ascenso y descenso.
3. Finalizar las ligas con la clasificación a 30 de abril de 2020 y solo que haya ascenso y descensos directos.
4. Jugar lo que queda de la liga regular cuando se pueda.
La decisión ganadora, en el caso del femenino, fue la opción 4: Jugar lo que queda de la liga regular cuando se pueda. ¿Cómo y por qué? La votación salió adelante con 6 votos a favor, otros 5 miembros de la Comisión Delegada votaban por terminar las ligas a fecha 30-4-2020 y que solo hubiera ascensos y descenso directos. Es decir, la opción 3. El último voto, se decantaría por la opción 2 que apostaba por resolver la competición con fecha 30-4-2020 con el añadido de que se jugarían por completo el play-off de DHB y las promociones de ascenso y descenso.
El respaldo a la corriente ganadora se sostenía en que solo quedaban tres jornadas por disputarse: semifinales y final, más el play-off de promoción. Tres fechas que entendían si podían encajarse en el calendario de aquí al inicio de la nueva temporada y que no supondría un trastorno cosa que sí entendían en el caso del masculino con cinco jornadas además del play-off (1/4, semis y final, junto al play-off de promoción).
Pasada la medianoche del jueves la FER hacía pública su decisión, desencadenando un torrente de reacciones que fuimos recogiendo en Veintidós EN VIVO. Los clubes implicados reaccionaban a una decisión que sobrepasaba los límites deportivos y salpicaba a las esferas políticas. El asunto abandonaba el terreno deportivo para convertirse, erróneamente instrumentalizado por algunos, en un caso de discriminación de género. En realidad se trataba de una decisión tomada por los intereses particulares y lícitos de quienes la votaron a favor en la Comisión Delegada. Nada que ver con cualquier atisbo de problema de género. Pero la noticia corrió como la gasolina en los medios y todo se redujo a una cuestión: ¿Por qué se decidía una cosa para ellos y otra para ellas poniendo poner en peligro la salud de las jugadoras en plena pandemia?
El viernes por la mañana Mariola Rus, presidenta de la Cocodrilas y directiva de la Federación, presentaba la dimisión a Alfonso Feijoo mostrando su malestar por el tratamiento recibido con la decisión. Feijoo no admitía la dimisión, pero la presión fue a más. Javier Imbroda, consejero de Educación y Deportes de la Junta de Andalucía solicitaba a los representantes del club andaluz el teléfono del presidente de la FER y del presidente de la Federación Andaluza, llamada que según la FER no se ha producido. Y también se producía otra llamada, esta última desde el CSD para «tirar de las orejas» a Feijoo por la polémica generada en un tema tan sensible para el Gobierno como la igualdad de género. Al dirigente donostiarra le estallaba un escándalo de dimesiones importantes en un momento inoportuno por la cercanía de unas elecciones que deben producirse en los próximos meses.
Mientras se precipitaban las llamadas al presidente de la FER los clubes se iban alineando en la idea de no competir por jugar los partidos que la Comisión Delegada había votado. Incluso se ha creado un grupo para tratar de consensuar las decisiones y manejar la situación con el máximo cuidado posible. El domingo Feijoo convocaba otra reunión de urgencia de la Comisión Delegada y convertía en papel mojado lo decidido horas antes. La Comisión cambiaba la decisión apelando a “la incertidumbre e improbabilidad de que se pudieran completar estas competiciones al inicio de la siguiente temporada sin que produjeran alteraciones en el calendario deportivo nacional e internacional de la misma”. Una rectificación que alguno de los implicados, como Les Abelles, criticaba abiertamente por las formas y los tiempos en que se produjo.
Las Cocodrilas eran proclamadas campeonas de División de Honor, Éibar ascendía en el femenino, con el mismo criterio que Getxo en el masculino, y el teléfono de Alfonso Feijoo dejaba de echar humo tras anunciarse la rectificación. Estos son los hechos y… suyas son las conclusiones.
Director Editorial & Publicidad de La Revista 22