Por Enrique Moscat
Tras la apabullante victoria ante Bélgica (47-9) y a falta de disputar el último partido ante Alemania, la selección española marcha segunda en el Rugby Europe Championship, confirmando las buenas sensaciones que había dado en los test de la ventana de noviembre. Para los seis partidos que hasta ahora ha disputado el XV del León en esta nueva etapa, Santiago Santos ha utilizado 52 jugadores (15 de ellos debutantes). De estos, el 52% juega en clubs de la Liga Heineken, lo cual demuestra dos cosas: que el técnico madrileño no ha querido tensar la “cuerda negociadora” con los clubs franceses y que el nivel de la División de Honor ha subido en los últimos tiempos. No en vano hace apenas tres años habría sido impensable derrotar sucesivamente a Rusia y a Rumanía con tantos jugadores domésticos. Bueno, realmente, habría sido impensable incluso disponiendo delmejor equipo posible.
Resulta difícil meterse en la cabeza del seleccionador y predecir qué va hacer en los próximos meses, sobre todo porque estamos en el primero de los dos años de reconstrucción, de probar jugadores y de dar forma al equipo que, a partir de 2021, empezará la fase de clasificación para el Mundial de Francia. Sin embargo, sí podemos hacer algunas consideraciones sobre el equipo tipo usado por el técnico alcalaíno y con un análisis de quiénes están en sus planes a corto, medio y largo plazo.
Veamos:
PRIMERA LÍNEA
- FERNANDO LÓPEZ (Ampo Ordizia, Liga Heineken)
El hispanoargentino mantiene la mejor de sus características (el juego abierto) y ha paliado, en parte, su mayor debe: el aspecto disciplinario. En estos partidos, López, además de hacerse con el brazalete de capitán se ha ganado el honor de que cada alineación de España empiece con su nombre. CAPITÁN.
- BEÑAT AUZQUI (US Tyrosse, Fédérale 1)
Si hay una premisa irrenunciable para un buen maul es contar con una touch fiable. Y en este aspecto del juego, tan importante en el libreto de Santos, el incombustible Beñat es un auténtico maestro. En los resultados se ha reflejado: tres partidos jugados y tres victorias para los Leones. SOBRIO.
- XÉROM CIVIL (Sporting Union Agen, TOP 14)
Ante la ausencia -veremos si definitiva o no- de Jesús Moreno, el tres del futuro ya empieza a estar muy presente (ha jugado todos los partidos del Rugby Europe Championship 2019). Civil que, pese a su juventud, ya lleva 9 partidos con Agen en esta temporada, aún debe pulir ciertos aspectos del juego (especialmente la melé). En cuanto lo consiga, el partidazo que se pegó ante los pilares georgianos será la tónica habitual. FUTURO.
2021-2023 López -33 años- y, especialmente, Auzqui -36 en agosto- difícilmente llegarán al inicio de la Fase de Clasificación para el Mundial. Y el problema es que no se vislumbran muchas alternativas para ambos. A corto plazo, Custoja -que juega poco en la selección y menos en la Pro D2- y el recién llegado Feuteu (jugador que entró en nuestro país saltando la valla de Melilla) se postulan para el 1. Otra opción que pudiera ser interesante, más a medio plazo, sería la de Prieto, joven pilier de Biarritz que puede jugar de 1 y de 3 sin problemas.
En cuanto al puesto de talonador -y con la posible, pero complicada, vuelta de Marco Pinto- pocos caminos se ven en el horizonte que no lleven a Quentin García, que se ha ganado a base de trabajo un sitio en los planes de Santos. ¿Detrás de él? El desierto. Seguramente, y sobre todo si Pinto no vuelve, Jean- Michel Aguirre tendrá que comprobar elegibilidades (Rey, Marco Peña o Clément Martínez) y hacer casting de doses.
Para el pilar derecho, pocas dudas: no hay techo para la pareja Civil-Zabala. Solo juventud, Kilos y calidad. Estos partidos, en los que por diversos motivos no han venido ni Alberto Blanco ni Jesús Moreno, le han servido a Jon Zabala para olvidar la grave lesión que le tuvo apartado muchos meses de los terrenos de juego y para crecer a nivel internacional.
SEGUNDA LÍNEA
- MICKAËL DE MARCO (Sporting Union Agen, TOP 14)
Su rápida adaptación, su innegociable capacidad de sacrificio y, por qué no decirlo, su trabajo oscuro pero eficaz (sobre todo en los rucks) le han conferido la etiqueta de fijo en el XV del León. RUDO.
- JOSHUA PETERS (Blackheath F.C., National League 1)
El marbellí Peters le ha “robado la cartera” a su paisano David Barrera. Sus condiciones físicas (su 2,01 le permite dominar la touch), su juventud y el gran rendimiento mostrado en el cesped dejan al angloandaluz como claro favorito para acompañar -incluso a partir 2021- a De Marco en nuestra segunda línea. FÍSICO.
2021-2023 Con Barrera como tercer lock en discordia, con David González alejado de la selección desde hace muchos meses y, en espera de que acabe irrumpiendo Álex Gimeno (titular en los espoirs de Béziers) o algún otro espoir prometedor, la nómina de posibles relevos para De Marco y Peters se circunscribe únicamente a jugadores de la Liga Heineken.
TERCERA LÍNEA
- ASIER USÁRRAGA (Biarritz Olympique, PRO D2)
A sus 24 años, Asier vive la temporada de su consolidación en la élite. Su dureza en los contactos, su determinación y su calidad en el placaje han acabado dando al flanker donostiarra la titularidad tanto en la selección como en su histórico club. IMPRESCINDIBLE.
- LUCAS GUILLAUME (Sanitas Alcobendas, Liga Heineken)
La llegada de Guillaume a División de Honor no ha restado ni un ápice de su competitividad y profesionalidad. El ex de Narbonne sigue sin escatimar ni una gota de sudor cuando se pone el León en el pecho. Titular indiscutible en todos los partidos, la tercera línea no sería lo mismo sin él. ENTREGA.
- OIER GOIA (Ampo Ordizia, Liga Heineken)
Ante la ausencia (¿definitiva?) de Nava y la inexistencia de un octavo claro, Santos viene probando una gran cantidad de jugadores para este puesto, siendo el sorprendente Goia el que mejor impresión ha dado. Eso sí, la búsqueda para encontrar al ocho titular de 2021 no ha hecho más que comenzar y, siendo honestos, difícilmente veremos al impetuoso Oier en el inicio del clasificatorio. ÍMPETU.
2021-2023 Uno de los que seguro se incorporarán en no demasiado tiempo será Gautier Gibouin. A nadie escapa que el tercera de Nevers será un fijo cuando llegue la hora de la verdad. Su compañero de club, Fred Quercy, es otro de los que entran de lleno en los planes del seleccionador. El solvente Pierre Barthère, Thibaut Visensang y el inesperado Michael Hogg tendrán que ganarse, en lo que resta de año, cada uno de los minutos que puedan tener en 2020. En los planes de Santos, Vincent Farré (Agen) ni está ni, en principio, se le espera.
MEDIO MELÉ
- LUCAS RUBIO (Sporting Union Agen, TOP 14)
Otro que responde al mismo “retrato robot” que De Marco, su compañero de equipo: novato pero con buena trayectoria en la élite, trabajador y muy comprometido con el XV español. Rubio no tiene la magia ni la capacidad de imponer un ritmo feroz que tiene Rouet pero ha demostrado su fiabilidad en el pase y una capacidad de placar fuera de lo común en un 9. ÚTIL.
2021-2023 La vuelta consumada de Guillaume Rouet, los hermanos Munilla o la irrupción del jovencísimo Aurrekoetxea, hacen que la competencia en este puesto sea tal que, seguramente, haya muchos minutos (y partidos completos) en los que coincidan en el campo más de un medio melé. Teniendo en cuenta esto, parte en la pole Rouet, que sigue siendo el preferido del seleccionador. Detrás de él, el propio Rubio y la nueva perla de nuestro rugby, Tomás Munilla (Béziers).
APERTURA
- DAVID MÉLÉ (USAP Perpignan, TOP 14)
Ante la imposibilidad de contar con Bélie, el “ni frío ni calor” de Calle o Norton y las lesiones de Peluchon, el puesto de apertura es el que más quebraderos de cabeza está dando a Santos. Y la convocatoria de Mélé da fe de ello. Si el veterano 9-10 (once temporadas en TOP14) muestra compromiso, será el faro español, al menos hasta que irrumpa un 10 más joven. MAGIA
2021-2023 Mélé es un superclase. De eso no hay ni la menor duda, pero tiene 33 años y difícilmente le veremos con el timón español más allá de 2020. ¿Posibles sustitutos? Emiliano Calle, en espera de ver cómo sigue evolucionando en Inglaterra, podría ser una opción. Más allá del hispanoargentino, poco, muy poco. El 10, otro puesto donde Aguirre tendrá trabajo de scouting (el TOP 14 Adrien Latorre, ¿una opción?)
CENTROS
- ALVAR GIMENO (VRAC Quesos Entrepinares, Liga Heineken)
Venga quien venga, estos últimos partidos han dejado claro que el primer centro de España será Gimeno. El jugador del VRAC, al que la División de Honor se le queda pequeña por momentos, ha empezado a confirmar lo que se esperaba de él, que fuese uno de los cracks del rugby nacional. INDISCUTIBLE.
- FABIEN PERRIN (US Bourg-en-Bresse, PRO D2)
“Titularísimo” y en plena forma en su club (lleva cinco ensayos), Perrin -siempre que está disponible- sigue siendo uno de los fijos en el combinado nacional. El segundo centro de Bressane quizás no luce en ataque como otros pero su trabajo defensivo está fuera de toda duda: siempre que se viste de rojo da un clínic de cómo placar. LA ROCA.
2021-2023 En espera de que llegue la primera “cap” del jugador de Rudy Derrieux (17 partidos hasta ahora en Pro D2), la nómina de centros de cierto nivel no es muy extensa. Aparte del propio Derrieux -con el que los Leones sí darían un salto cualitativo-, de Rábago, del lesionado Thibaut Álvarez y de la progresión de Gonzalo López, no hay muchas alternativas.
ALAS
- JORDI JORBA (USAP Perpignan, Espoirs)
Tras su importante lesión, el catalán ha vuelto con fuerza y se ha afianzado como titular. Su punta de velocidad sigue intacta y su capacidad defensiva ha mejorado. Eso sí, al estar en su último año espoir, habrá que ver si el año que viene se convierte en profesional y, sobre todo, a qué nivel. Si no lo hace peligrará su puesto en la selección e incluso sería muy factible que acabara en el Seven. VELOCIDAD.
- JULEN GOIA (Ampo Ordizia, Liga Heineken)
Hacía mucho tiempo que no veíamos una versión tan buena de Julen como la que hemos visto en este europeo. Parece ser que está de vuelta aquel jugador cuya clase y rapidez le llevó a ser uno de los pocos españoles de origen que han llegado a debutar en Top 14. Ongi etorri, Julen. CALIDAD.
2021-2023 Muchas incógnitas suscitan las alas de cara al inicio del premundial. De hecho, no sería descabellado que ninguno de los que han estado en estos partidos acabe entrando en el equipo en el momento de jugarnos “las lentejas”. En el horizonte -y a la espera de si los del Seven podrían conciliar en algún momento el VII con el XV- encontramos varios nombres, como los de Hugo Alonso (Fédérale 1), Contardi o el joven Martín Alonso (Clermont). Sin embargo, el sueño “húmedo” de cualquier aficionado en España sigue siendo el mismo: convencer a Samuel Ezeala de que el rojo le sienta mejor que el bleu. Algo difícil, muy difícil, pero no imposible.
ZAGUERO
- BRADLEY LINKLATER (Sanitas Alcobendas, Liga Heineken)
Después de varios meses sin ponerse la roja, Brad ha vuelto y, simplemente, ha sido Brad: delicioso cambio de ritmo, elegancia hasta decir basta, patada correcta sin deslumbrar y gran defensa. Mientra le respete su físico y, sobre todo, si no está disponible Charly Malié, Linklater es el zaguero de España. ELEGANCIA
2021-2023 Todo se resume en once letras: Charly Malié. Si el superclase de Section Paloise viene, la inexperiencia de Guillermo Domínguez o los 35 años que tendrá Linklater en 2021 no serán ningún problema.
Visto lo visto y a tenor de este primer esbozo del equipo que se está construyendo, podemos ver que hay mimbres más que suficientes para seguir creciendo y jugar el Campeonato del Mundo. Y es que, sin duda, algo está cambiando en nuestro rugby. Los sucesos de Little Heysel, lejos de suponer una vuelta a la mediocridad, solo han supuesto un stop en el camino de los Leones hacia la élite.
Como dijo alguien una vez, “somos instantes”. Y tenía toda la razón. Los de Santiago Santos son todo lo bueno y lo malo vivido en los últimos dos años. Esta nueva España es la inelegibilidad de Bélie, las lágrimas de Bruselas o las decisiones en los despachos de World Rugby. Pero también es el ensayo a trompicones de Rouet en Rusia, las arengas de Jaime Nava en el vestuario o aquel eslalon de Charly Malié ante Rumanía en la madre de todas las victorias. Esta España se fundamenta en esos momentos, en todos esos instantes. El 2018 marcó a la selección para siempre, le confirió un nuevo estatus y esto se está empezando a ver desde el año cero “post-Iordachescu”.
Ahora solo nos falta crear nuevos instantes. Y ojalá sean en el Mundial…
Alfonso
15 marzo, 2019 en 8:36 pm
Artículo de los que aportan. Yo, al menos, lo agradezco.
Jaime Alejandro Enciso Gómez - Pallete
15 marzo, 2019 en 10:46 pm
Olé!!!!