Francia cierra un fin de semana desastroso para su rugby. El domingo perdió un partido que fue ganando siempre ante Escocia en Murrayfield fruto de sus indisciplinas defensivas. El equipo de Brunel volvió a evidenciar una pobreza ofensiva intolerable en una selección como el XV el gallo, en la que solo los chispazos de Teddy Thomas resultaron eficaces en ataque.
Pero la derrota final (32-26) se ha visto salpicada por los incidentes que protagonizaron de madrugada alguno de sus jugadores. La selección fue retenida en el aeropuerto de Edimburgo por la policía escocesa para interrogarles sobre una pelea que se vivió en la madrugada del domingo al lunes y en la que habrían participado varios internacionales franceses.
La Federación Francesa confirmó en sus redes sociales la investigación de la policía en el seno del equipo y que habían sido retenidos en el aeropuerto. El incidente, sin duda, traerá consecuencias en el seno del equipo y de la Federación Francesa. Sobre todo porque no es el primer antecedente de este tipo que hay en la selección en los últimos años. En Nueva Zelanda ya habían protagonizado incidentes en un hotel.
Este episodio llega en un pésimo momento para el XV del gallo, que ha visto como el cambio de seleccionador, Brunel por Noves, no ha cambiado la dinámica perdedora del equipo. Francia perdió en la primera jornada en el descuento con un drop de Sexton y volvió a caer ante los escoceses en un partido en el que siempre fue por delante. Se esperan las conclusiones de la policía escocesa y luego las medidas de la Federación con sus jugadores.