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Cantera

Fuerza y acondicionamiento de jóvenes en rugby

©JCR.

Por Isabel Pérez

La “ortografía del movimiento es lo esencial”, les repito desde hace años a los alumnos. Casi 30 años de profesora de “movimiento” observando los patrones con que el ser humano interactúa con el entorno, entrenan el ojo y la mente.

Alcobendas Rugby S18 & S16 campeones de España 2020-2021/2021-2022

La técnica deportiva no es más que la biomecánica correcta aplicada a un objetivo. Jenny McConnell hace años en una formación, explicaba cómo corregía la técnica de una jugadora de futbol con lumbalgia. Ella clamaba no saber nada de futbol pero sí de cómo se debe mover el ser humano.

Así es, cualquier deportista es ineficaz si no ha pulido el movimiento, si no ha desarrollado la estructura correcta que le permite realizar la técnica de forma biomecánicamente adecuada.

En rugby como en otros deportes, si observamos los entrenamientos en cualquier instalación deportiva; se detectan movimientos potencialmente lesivos, acciones motrices imprecisas en el mecanismo de ejecución que conducen a lesiones agudas, lesiones crónicas o en el mejor de los casos baja eficiencia motora.

La popular metodología de preparación física de la década de los 2000 donde se pretendía la especificidad absoluta del trabajo de fuerza o acondicionamiento mediante técnicas propias de la especialidad deportiva es ineficiente. O mejor dicho, podría utilizarse en una fase concreta de la programación tras el desarrollo de un lenguaje motor correcto con la potencia adecuada.

Los entrenadores de rugby se esfuerzan en enseñar la técnica deportiva: cómo realizar correctamente un placaje, cómo entrar a un ruck, cómo correr para ocupar el espacio..los jugadores tratan de responder a la demanda pero la asignatura pendiente es ¿qué pasa cuando un jugador no lo consigue?, ¿por qué no lo consigue? sobre todo: ¿somos conscientes de que no lo consigue? Y.. ¿donde está el error? Y…¿como se corrige?.

En muchas ocasiones las acciones básicas con las que un cuerpo humano se mueve están restringidas y por ende la elaboración de técnicas mas complejas, como un posicionamiento correcto para un placaje o un ruck..va a ser imposible, al menos de forma eficaz.

“No podemos aprender a multiplicar sin saber sumar”.

En este caso una imagen sacada de Instagram sirve para ejemplificar lo explicado pero encontramos ejemplos en cualquier parte.

Si observamos las bisagras de cadera de los jugadores que están de espaldas, podemos ver que en principio tienen restricciones, en cadera, posiblemente en tobillos o inestabilidad lumbar.. si escaneamos su movimiento con pruebas específicas encontraremos algunos indicadores más. Lo cierto es que su posicionamiento en una instantánea del juego nos da información de que su rendimiento mecánico no es el óptimo y de que como su alineación o estabilidad no es correcta están expuestos a mayor riesgo de lesión.

“El aprendizaje de la técnica deportiva debe venir acompañado de la preparación estructural para realmente aprehenderla”

Si bien, esta es una carencia detectable en los senior y con necesidad urgente para su corrección, más aún resulta en jóvenes.

El abordaje en la preparación física en la Academia de Alcobendas iba a estar enfocado prioritariamente a la calidad del movimiento, pulir la mecánica motora general, dotar de la movilidad y estabilidad necesarias para ello y solo después de la mejora mecánica vendría la preparación y desarrollo metabólico y fisiológico.

“Debemos evitar entrenar la disfunción”. Gray Cook.

Las condiciones de un preparador físico en rugby son generalmente poco tiempo y pocos medios… más aún en tiempos de pandemia.

Los inicios…

Nada más empezar se plantea la necesidad de la utilización de un gimnasio y se hizo lo imposible por tener una sesión de 20 minutos a la semana (si, 20 minutos) con los S18; hubiera sido útil también con S16 pero no había posibilidad. Septiembre de 2019 todavía lo permitía y se inició la base de la construcción de la postura y la familiarización con cargas.

La temporada postconfinamiento 2020 y 2021 comenzó como sabemos con grandes restricciones.

Contábamos con media hora dos días a la semana en el campo de rugby, como material teníamos conos y escaleras SAQ (el gimnasio al ser un espacio cerrado no se podía utilizar ).

Se plantearon los siguientes objetivos:

  • Pulir los movimientos humanos básicos, aplicar los conceptos del Functional Movement System (FMS), de forma general. (Podemos observar en la imagen el punto de partida…)
  • Trabajo de fuerza con hincapié en la fuerza unipodal, esencial en el rendimiento y prevención de lesiones.
  • Aprendizaje y perfeccionamiento de la deceleración del movimiento como base para cambios de dirección seguros y eficaces. (La mayoría de las lesiones de rodilla tienen lugar en los cambios de dirección).
  • Aceleración lineal (como concepto distinto a velocidad).
  • Técnica de carrera con incidencia en el posicionamiento corporal y el apoyo del pie en el suelo.
  • Trabajo preventivo y de movilidad.
  • Aprendizaje e incorporación del “calentamiento dinámico”.
  • Trabajo de la de multidirección de desplazamiento, técnicas básicas y combinaciones simples.

Factores que plantearon dificultad en el proceso:

Concentración; en nuestro sistema educativo actualmente la falta de concentración es una constante, la dificultad para conseguir que los alumnos pasen a un pensamiento profundo, analítico, atento, es enorme y todos los entornos de aprendizaje se ven afectados. El devenir de los acontecimientos y modelos educativos ha dado como consecuencia una menor capacidad para la atención reflexiva, el análisis de la información y la elaboración de una respuesta motora basada en una actividad cognitiva significativa. La consecuencia es que el aprendizaje se enlentece, se interrumpe, demanda una energía excesiva por parte del entrenador, se hace necesaria una reiteración sistemática a los largo del proceso para fijar los conceptos importantes.

La relajación de la atención es uno de los problemas urgentes en nuestro entorno educativo. Ruptura de paradigmas, hubo que lidiar con la reacción a un tipo de trabajo un poco diferente al que estaban habituados. Se gestionaron dinámicas reactivas bien por el arcaico concepto de que “si no hay fatiga metabólica parece que no se entrena” o por lo que resume esta frase : “¡es que hacemos ejercicios muy raros!”…Es verdad que esta forma de trabajo rompe en algunos casos con la inercia a la que los jugadores están acostumbrados pero es la ciencia la que manda y es lo que funciona.

Un artículo de:

M.Isabel Pérez Garrido

Lic. en Educación Física

Fisioterapeuta

Entrenadora Nacional de Rugby

Leona en tres Copas del Mundo

Profesora “Valoración de la condición física e intervención en accidentes” TSEAS

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