El tercera línea de Irlanda y Munster CJ Stander anunciaba ayer de forma sorprendente su decisión de colgar la botas a final de temporada. El jugador de origen sudafricano alcanzaba el pasado domingo en Murrayfield ante Escocia el medio centenar de internacionales con el XV del Trébol y dejará el rugby con tan solo 30 años. El octavo irlandés suma además 150 partidos con el club de Limerick.
Stander hizo su debut con Irlanda en 2016 y fue pieza clave en el equipo dirigido por Joe Schmidt que logró el Grand Slam en 2018. Fue parte de los British & Irish Lions en la gira que en 2017 realizaron los turistas por Nueva Zelanda. El potente tercera línea llegó a Limerick en 2012 con apenas 22 años y ahora es un símbolo para Munster y para Irlanda. Ahora cuelga las botas para centrarse en su familia.
©David Rogers/Getty Images para EPCR. CJ Stander con Munster ante Toulon en la Champions Cup
«A todos los deportistas profesionales nos dicen que nos daremos cuenta de cuándo es el momento de colgar las botas. Es una sensación que no comprendes hasta el día que llega. Para mí ese momento ha llegado y por eso anuncio mi retirada del rugby. Estaré disponible para representar a Munster hasta el 27 de junio de 2021 cuando expire mi contrato, y para la ventana internacional de verano» comunicaba Stander.
El tercera línea irlandés explicaba además: «Durante el confinamiento pude hacer balance de lo que realmente es importante en mi vida. Mi fe, mi familia y este increíble deporte que llevo jugando desde que tenía 6 años, encabezaban la lista. Sin embargo, mi compromiso con el Rugby ha empezado a afectar de forma injusta a mi familia que durante los últimos 25 años han hecho importantes sacrificios tanto aquí en Limerick como en Sudáfrica para que pudiera vivir este sueño» explicaba.
©INPHO/Tommy Dickson. CJ Stander y Keith Earls celebran la victoria irlandesa ante Escocia el día en el que sumaba 50 caps
«No estoy triste por mi decisión. He tenido una carrera plena y no cambiaría absolutamente nada de lo que he vivido» concluía CJ Stander. «He jugado 50 partidos con Irlanda. Nunca me he sentido un extranjero con la camiseta de Irlanda. Siempre he sido consciente que para ello solo lo conseguiría con trabajo duro, devoción y una base de relaciones auténticas» explicaba el jugador.
Y es que la decisión ha sorprendido al mundo del rugby. Stander deja el máximo nivel en plenitud física con apenas 30 años. «Me di cuenta de que había entrado en la recta final de mi carrera a finales de 2020 durante una sesión de entrenamiento con mucho frío con Munster. Me pregunté si estaba disfrutando del rugby lo suficiente para seguir contando con el apoyo tanto de los aficionados de Munster como de Irlanda, y para justificar los sacrificios que estaba haciendo mi familia. A nivel competitivo la respuesta fue si, pero también he tenido siempre claro que quería dejarlo mientras estuviera a un nivel alto. También siempre he tenido claro que quería que mi hija Everli pudiera crecer cerca de su familia en Sudáfrica» argumentaba Stander.
El jugador confirmaba además que tanto el entrenador de Munster: Johann van Graan y desde la IRFU han tratado de convencerle para continuar y cambiar su decisión, pero que estaba convenido que es el momento adecuado para parar. «Agradezco mucho que trataran de persuadirme de seguir, pero tenía claro que era el momento adecuado. Jugaré mis últimos partidos como profesional con gratitud y satisfacción por todo lo vivido, y por el nuevo capítulo de mi vida».
El octavo de Munster e Irlanda no se olvidaba de los que han sido sus compañeros durante todos estos años: “Gracias a la gente de Irlanda. A mi gran familia de rugby en Limerick, a la Irish Rugby Union, Joe Schmidt, que confió en mí y me hizo debutar con Irlanda. A Andy Farrell que ha seguido dándome su confianza, y a cada uno de mis compañeros y miembros del staff. Ha sido un honor compartir vestuario con ellos» concluía Stander.
Por último se despedía diciendo: «Espero haber dejado la camiseta de Irlanda en un lugar mejor a cuando me la puse por primera vez. Irlanda tiene un talento increíble que se viene abriendo paso. Ha llegado el momento de dar un paso al lado y permitir que esta nueva generación de jugadores responda a la llamada de Irlanda».