El Club madrileño del CRC Pozuelo – clasificado para la fase de ascenso a División de Honor – ha hecho público un comunicado – siguiendo la estela del Gernika RT – en el que alaba la gestión de la FER y la Comisión de Trabajo pero les insta a tomar una decisión encaminada a la «temporada nula» y a pensar en un nuevo modelo de competición.
Desde el Club de Rugby CRC Pozuelo (CRC) hemos seguido con atención e interés, como no podía ser de otra manera, las comunicaciones que desde la Federación Española de Rugby (FER) se han ido haciendo públicas en relación con la situación de las competiciones nacionales de nuestro deporte como consecuencia de las grave situación actual provocada por la pandemia de COVID-19.
Agradecemos el esfuerzo informativo que desde la FER se viene haciendo en este sentido y la tarea que la Comisión de Trabajo para las Competiciones y el Calendario está desarrollando para proponer la mejor solución deportiva a esta situación excepcional y, en particular, a las competiciones de División de Honor y División de Honor B aún pendientes.
En relación con el último de los comunicados sobre la situación de las competiciones nacionales a fecha 10 de abril de 2020, el CRC reitera su convicción de que, tras la suspensión generalizada de las actividades deportivas dispuesta por las autoridades gubernativas y federativas, la decisión de la Comisión Delegada de la FER de esperar hasta el próximo día 30 de abril para resolver definitivamente lo que corresponda sobre el desarrollo de estas competiciones resulta razonable y oportuna, a la espera de la evolución futura de las presentes circunstancias.
Por otro lado y puesto que el calendario aprobado por la Asamblea General de la FER marca el 5 de julio de 2020 como fecha límite de finalización de todas las actividades competitivas nacionales, es asimismo razonable y oportuno concluir que, si el 30 de abril próximo no concurrieran las circunstancias necesarias para garantizar que se pueda completar lo que resta de estas competiciones en condiciones competitivas mínimas antes del 5 de julio de 2020, debería considerarse definitivamente suspendida y, por tanto, cancelada la temporada 2019-20 de dichas competiciones y anulados sus eventuales efectos en cuanto a clasificación, ascensos o descensos.
Discrepando respetuosamente de la posición mantenida en la comunicación de la FER antes mencionada (que se opone a la opción que denomina “temporada en blanco”) y suscribiendo buena parte de los argumentos sostenidos por el club Gernika Rugby Taldea en su reciente comunicación pública, entiende el CRC que la decisión de la suspensión definitiva o cancelación de las competiciones en la presente temporada es la única decisión posible y la que viene impuesta por las circunstancias imprevisibles e inevitables de fuerza mayor en las que nos encontramos; la que mandata el artículo 6 del Reglamento de Partidos y Competiciones de la FER; la que se ha adoptado por otras federaciones internacionales (como en Italia); y, la que dicta el sentido común que inspira el espíritu competitivo y el respeto a las normas en igualdad de condiciones que debe regir nuestro deporte, pues, sin desconocer el valor del esfuerzo económico y deportivo realizado hasta ahora y a lo largo de esta truncada
temporada por los clubes de rugby en sus respectivas competiciones, lo cierto es que, conforme al artículo 31 del Reglamento de Partidos y Competiciones de la FER, si una temporada no puede desarrollarse y concluirse con normalidad con arreglo a sus propias normas de competición (más aún cuando esto sucede por razones de fuerza mayor) ningún efecto puede deducirse en cuanto a campeonatos, ascensos o descensos.
Creemos por otro lado en el CRC que esta lamentable situación en la que nos encontramos, con los consiguientes efectos sobre nuestra competición deportiva, puede propiciar sin embargo una buena ocasión para la reflexión y decisión en el seno de la FER, con vistas a la próxima temporada, acerca de la estructura competitiva de las competiciones nacionales de nuestro deporte a fin de organizar de mejor manera las categorías en las que los clubes se encuadran y promover un mayor equilibrio y competitividad entre los integrantes de cada una de ellas en contraste con la realidad actual. Resulta ya imprescindible, como se ha puesto de manifiesto desde los propios órganos rectores de la FER y por las candidaturas que optan a su dirección en un próxima convocatoria electoral, reflexionar y decidir sobre una nueva estructura de competición para las categorías nacionales (y, particularmente, para la actual División de Honor B) que ordene y ajuste los niveles competitivos de los equipos de manera más equilibrada que en la actualidad; que promueva una competencia más exigente y continuada entre los equipos contendientes a lo largo de las temporadas; y, que asegure unas competiciones más reducidas en su composición y más breves en su duración y, por tanto, más gestionables y asequibles en tiempo y recursos por parte de los clubes. Centrarse en esta tarea podría ser una buena manera de progresar en estos tiempos de incertidumbres para extraer algún provecho.
En todo caso, desde el CRC deseamos a toda la familia del rugby en España (jugadores, técnicos, aficionados, directivos, etc.) que se encuentren bien y compartimos nuestro ánimo y confianza en la superación de esta triste situación todos juntos.
En Pozuelo de Alarcón, a 21 de abril de 2020