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6 Naciones

Gales conquista el Grand Slam y Escocia retiene la Calcutta en una remontada histórica

Los galeses levantan el trofeo del Grand Slam. / Photo Six Nations

No hubo historia. El Grand Slam se tiñó de rojo para homenajear la trayectoria durante estos 12 años de un Warrent Gatland arisco y áspero, pero muy pragmático para el rugby galés. Tres Grand Slams le elevan al Olimpo del rugby galés, un paso por debajo de Carwyn James.

Gales salió decidida a por la gloria y al minuto de partido ya ganaba tras un ensayo de Parkes al acompañar un chip de un Anscombe muy clarividente. Desde ahí hasta el final el plan de Gatland fue perfecto: posesión y defensa salvaje. Es por esto que debe señalarse al principal culpable de este triunfo, el entrenador de defensa de los dragones, Shaun Edwards, ganador de tres Grand Slams, quien se vuelve al rugby XIII tras el Mundial.

Irlanda fue un equipo frustrado, especialmente Jonny Sexton, en el peor partido que se le recuerda. Un ensayo final libró su orgullo para no dejar el marcador a cero, pero la defensa titánica de los galeses se impuso a los de la isla Esemeralda.

Pero el partido del día, de la jornada y del torneo, incluso de muchos años, fue la Calcutta que se jugó después para cerrar un torneo decidido. Todo apuntaba a un partido sencillo para una Inglaterra que no se jugaba nada porque la victoria galesa les dejaba sin opciones. Pero los de la rosa salieron a hacer su trabajo con profesionalidad y se fueron al descanso 31-0. Comenzaron a caer los ensayos: Nowell, Curry, Launchbury y May.

Con Escocia hundida, llegó la segunda parte y todo cambió.  Los gestos  de suficiencia y arrogancia de los ingleses se vieron respondidos por una Escocia plagadas de jóvenes meritorios orgullosos de lucir su camiseta. Dos ensayos de Darcy Graham, otro de Bradbury, Russell y un ensayo mayúsculo de Sam Johnson en el que corrió lleno de fe contra cuatro defensores ingleses, colocaron a Escocia arriba. Pudo ganar Escocia que se colocó (38-31), pero Inglaterra rebañó el empate en una última jugada en la que los escoceses demostraron su ingenuidad juvenil. Ninguno perdió, pero ganó Escocia. Inglaterra tiene mucho en qué pensar. Empezando por su arrogancia injustificada, porque no juegan a nada que pueda a los del sur y especialmente a Nueva Zelanda.

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