Hace una semana que no se le ve el pelo al rumano Octavian Morariu, presidente de Rugby Europe, por su despacho. Dicen que anda pendiente de cerrar un negocio con sus empresas que le hará ganar unos cuantos millones de euros. Ante la ausencia de Morariu, las cosas no han cambiado mucho por allí. Patrick Roben y Michel Arpaillange siguen haciendo y deshaciendo a sus anchas.
El primero ocupa un cargo voluntario por el que no cobra, el de designador de árbitros y comisarios de partido. El segundo, cuentan, es el hombre de Rugby Europe que más dinero gana. A Arpaillange le quedan un par de años para jubilarse, tras lo cual se apunta que podría ser un serio candidato a presidir la organización. Otros hablan incluso de una mayor ambición que le colocaría al frente de la Federación Francesa de Rugby.
Sea como fuere, el hombre que designó a Vlad Iordachescu, como árbitro para el Bélgica-España fue Patrick Roben. Un ente libre con capacidad de decisión que nadie cuestiona dentro de la casa. Cuando Roben designó al rumano, se armó algo de revuelo. Pero la Federación Española no reaccionó hasta después de ganar a Rumanía en Madrid, el 19 de febrero. Momento en que envió una queja solicitando el cambio de árbitro. No pidió explicaciones sobre los motivos, ni siquiera remitió su protesta a Wolrd Rugby o convocó una rueda de prensa para hacer público su posicionamiento. Se limitó a quejarse de la decisión de Roben, sabiendo que quedaría en papel mojado porque el francés no atiende a razones.
Roben es un intocable en Rugby Europe por su peculiar forma de gestionar sus asuntos. Alguien al que conoce perfectamente José María Epalza de sus años en la organización, y a quien también conoce Alfonso Feijoo. Roben fue quien dio luz verde a la designación de Alfonso Mandado, ex presidente de la FER que fue recomendado por la actual federación, como Match Comissioner del Hungría-Moldavia. Se puede decir, por tanto, que existe relación entre la FER, Roben y Arpaillange.
La queja de Feijoo no fue atendida y como mal menor Arpaillange se autodesignó Match Comissioner del partido ante Bélgica. Algo que en la Federación se entendió como una concesión para tranquilizar los ánimos. Sin embargo, el escandaloso arbitraje de Iordachescu ha provocado el enfado mayúsculo de los dirigentes españoles. Ayer se podía ver a Arpaillange y Feijoo bromeando antes del inicio de partido en Little Heysel. Una actitud muy diferente a la que había al finalizar el partido.
La relación entre Roben, Arpaillange y los rumanos no es especialmente buena. La federación la preside el multimillonario Alin Adrian Petrache, pero los dirigentes de Rugby Europe mantienen un pulso desde hace tiempo al director de desarrollo y formación rumano Daniel Mitrea. Hace unos días, tras la derrota de los robles con España, el presidente convocó una junta directiva extraordinaria para analizar lo que había pasado. El seleccionador, el galés Lynn Howells, demostró con varias piezas de video que los jugadores no habían cumplido las órdenes de equipo, lo que no fue excusa para que Petrache cuestionase su autoridad. Howells presentó su dimisión después de ganar a Rusia tras ver cómo el vicepresidente Haralambie Dumitras también le cuestionaba.
Por todo ello, la designación del rumano para el partido ante Bélgica fue recibida con sorpresa en Rugby Europe. World Rugby, a través de Agustín Pichot, su vicepresidente, ha advertido que tomará cartas en el asunto. Y España ha pedido una revisión del partido. Desde Rugby Europe se han limitado a advertir que las decisiones de asignación se toman con suficiente antelación y con un criterio de absoluta neutralidad. Cuentan que hasta a Arpaillange le convenció la labor de Iordachescu. ¿Qué pensará Mandado? A Feijoo le ha costado muy cara la última astracanada de Roben, quien ha logrado quitarse de encima a Iordachescu, uno de los chicos de Mitrea, que a buen seguro no volverá a pitar un partido. La pregunta es, ¿cuánto ha ganado por este último servicio el árbitro rumano? Parece que es una cuestión más apropiada para Petrache que para Roben…
Mikel
19 marzo, 2018 en 11:18 am
A ver. Ya vale de llorar. Rusia-España hubo un par de ensayos rusos no pitados y nadie chilló tanto. Vale ya. En españa el rugby ha perdido mucho más por el espectáculo montado al final que por no asistir a la copa del mundo…
pedro
19 marzo, 2018 en 5:51 pm
A ver si aprendemos a diferenciar un mal arbitraje de un arbitraje premeditado. El primero se disculpa sea a favor o en contra, el segundo no tiene cabida en el rugby. Si no sabemos las cosas básicas lo mejor es el silencio antes de empezar a decir memeces
Miguel
22 marzo, 2018 en 11:15 am
Octavian Morariu tiene una sociedad offshore en Malta en la que también aparece el nombre de Jose María Epalza. Dicha sociedad se llama OVAL BROADCASTING HOLDING LIMITED y comercializa derechos de TV para partidos de rugby. Aquí tenéis: https://offshoreleaks.icij.org/nodes/55046808
El equipo que se clasificara el Domingo jugaría el partido inaugural de la RWC 2019, sin duda uno de los que más beneficios por derechos de TV genera.
Por favor, dado vuestra mejor posición en el mundo del rugby, investigad al respecto. ¿Cómo puede dirigir Rugby Europe una persona con una sociedad offshore en Malta que comercializa derechos de TV, en los que ella misma puede influir claramente? ¿Qué relación tiene José María Epalza en todo esto, que aparece como Director de la citada offshore? ¿Se ofreció también una prima a Bélgica si ganaba el partido, ya que jugaron como si les fuera la vida en ello, poniendo todas las trabas posibles a España tanto antes como durante el partido?