La Selección española masculina de seven vuelve a la carga este jueves y viernes en el segundo torneo del Emirates Invitational 7s que se disputa en Dubái. Esta competición coge el relevo del Madrid7s celebrado el pasado mes de febrero en la capital de España, con el objetivo de mantener el ritmo competitivo de los equipos en ausencia de las World Rugby Seven Series a causa del obligado parón por la pandemia de la COVID-19.
Tras el octavo puesto cosechado la pasada semana, con buenas sensaciones a las que no acompañaron los resultados, los Leones7s seguirán creciendo y acumulando minutos en competición internacional. Este jueves se enfrentarán en la fase de grupos a Canadá (8:50 hora peninsular española), Uganda (13:36) y, por último, Kenia (15:48).
El seleccionador español, Pablo Feijoo, se plantea para este segundo torneo un objetivo similar al que se marcaron para el primer fin de semana de competición. “En este tipo de competiciones no me preocupan los resultados, sino acumular minutos de calidad. Es decir, en defensa ser muy guerreros, tomar buenas decisiones en los rucks, ejercer buena presión y tener estructuras defensivas sólidas, y en ataque jugar donde nosotros queremos y dar movilidad”. Según el técnico donostiarra, “es un proceso y lo que me preocupa es que los chicos sigan creciendo y acumulando minutos de alto nivel. Ver nuestras carencias y en qué podemos trabajar para mejorar como equipo”.
“Las sensaciones tras el primer torneo son un poco agridulces“, continúa Feijoo, para añadir que “hemos tocado las dos caras de la moneda, ya que el primer día nos salió un juego bueno, estuvimos muy sólidos en defensa, presionando a los equipos sin dejarles estar cómodos, pero el segundo día es cierto que, aunque creo que no jugamos fatal, los errores individuales nos costaron todos los partidos“.
De cara a la competición que arranca este jueves, el seleccionador de los Leones7s reconoce que la carga física puede hacer mella en el nivel competitivo del equipo. “El primer día no podremos contar con Edu López y Pol Pla, y eso nos deja con sólo diez jugadores. Viajar con doces chicos en la plantilla, cuando otras selecciones han traído entre quince y dieciocho, hace que, lógicamente, el cúmulo de minutos sea mayor, por lo que tendremos que saber dosificar bien sin pasarnos“.
La buena noticia, según Pablo Feijoo, es que “vamos viendo jóvenes que están entrando de lleno en el alto nivel. Uno de los ejemplos podría ser Tobi Sainz-Trápaga, que ya lleva un par de años con nosotros a pesar de su juventud y creo que va a ser una pieza clave en el equipo. Otro es Edu López, quien también lleva algo más de un año en desarrollo con nosotros. Para pasar de XV a seven y convertirse en un buen jugador se necesitan entre 12-18 meses de adaptación. Tenemos que sumar también a otros jóvenes como Josep Serres o Juan Martínez, a quienes ya se les empieza a notar la dinámica del seven, y estoy muy contento por ello. Poco a poco vamos desarrollando talento joven que va a ser muy necesario para todo lo que nos viene en el futuro“.