Inglaterra se ha impuesto hoy en Twickenham por un claro 24-12 en el partido de la tercera jornada del 6 Naciones. Los ingleses aprovecharon los errores irlandeses sobre su propia zona de marca para lograr las dos primeras marcas de George Ford y Elliot Daly. Inglaterra firmó una primera parte muy completa para lograr un parcial de 17-0 tras dos transformaciones y un golpe de Farrell. Además supo frenar el ímpetu irlandés en la segunda mitad tras la marca Robbie Henshaw. La tercera marca inglesa fue del talonador Luke Cowan-Dickie mientras que Andrew Porter maquillaba el marcador en la última posesión del partido.
Inglaterra saltó a Twickenham mandona usando muy bien el pie y aprovechando la presión de sus hombres rápidos en el aire. Su delantera tuvo opciones de anotar pero un error de Lowes a pocos metros de marca dio al traste con las opciones de los de Jones. Si lo haría el apertura Ford que subió a presionar una nueva patada alta y que aprovechaba el fallo de Jonny Sexton para hacer la primera marca. Farrell acertaba con los palos y los ingleses mandaban 7-0.
Irlanda aprovechó una infracción de Itoje para meterse en 22 contraria con posesión. Desde la lateral el gigante verde Devin Toner ganaba las alturas y el maul irlandés obligaba a los ingleses a defender de forma antirreglamentaria. Sexton – en posición más centrada – optaba por los palos pero golpeaba mal el oval y no podía anotar.
Parecía que Irlanda empezaba a igualar el partido frenando el ímpetu inicial de Inglaterra. Un golpe de castigo de la melé irlandesa dio la opción de meterse a 5 metros a los ingleses con lanzamiento de lateral. El lanzamiento lo robaron los de Farrell Senior y solventaron el peligro. Inglaterra aceleraba y Jonathan Joseph era el estilete empleado por Inglaterra para sembrar el caos en la defensa rival. Irlanda solo podía defenderse con infracciones. Inglaterra volvía a la lateral y trató de sorprender a los ingleses con un saque corto. El maul no avanzaba pero Inglaterra golpeaba con su delantera hasta que Ford se jugó una patada por encima de la defensa irlandesa para que Elliot Daly se aprovechara de la indecisión de Jacob Stockdale para posar la segunda marca local. Farrell Jr no tenía problemas para pasar la transformación y poner el 14-0 a los 25 minutos de juego. Los problemas se multiplicaban para Irlanda que veía como el pilier Cian Healy tenía que dejar el partido por lesión dejando su puesto a David Kilcoyne.
Inglaterra era dueña y señora del partido. Dominaba el territorio y la posesión. Además Irlanda no lograba encontrar fisuras en la defensa rival y se mostraban espesos en ataque. Los ingleses seguían usando bien el pie y de nuevo trasladaron el partido a la 22 irlandesa para que tras un nuevo castigo de los irlandeses Farrell sumara 3 puntos más para poner el 17-0 con el que se llegaba al descanso.
Irlanda saltó tratando de jugar más en el segundo tiempo y pronto se metió en campo contrario. La melé irlandesa empezó a hacer daño y sacó un castigo que les devolvía a la 22 inglesa. Irlanda lo intentaba desde el maul pero Inglaterra defendía bien para recuperar la posesión. Un encontronazo entre Farrell y Stander le devolvía la posesión a Irlanda que desde el lateral volvían a al carga. Irlanda chocaba una y otra vez pero no lograba entrar. Inglaterra volvía a cometer infracciones dando de nuevo opciones al rival. En esta ocasión desde la melé. Irlanda quería el ensayo y lo encontraría el centro Robbie Henshaw tras varias percusiones de la tercera línea. Sexton no acertaba con los palos pero Irlanda empezaba a mostrar una versión muy diferente a lo visto en la primera parte.
Inglaterra logró frenar el ímpetu inicial irlandés y de nuevo pasó a controlar el territorio llevando el partido a campo irlandés. De hecho los de Eddie Jones tendrían opciones de anotar pero un adelantado en un pase a Tuilagi primero y un mal pase sobre el zaguero Elliot Daly privaron a los ingleses de posar un nuevo ensayo. Además la melé se tornaba de color blanco con la entrada de los hombres de refresco en el pilier izquierdo y el talonador. Los ingleses intentarían entrar desde la touche y así lo lograrían a través de Luke Cowan-Dickie tras armar un maul perfecto y haciendo inútil el esfuerzo de Irlanda por echarlo abajo. Farrell – perfecto al pie – volvía a pasar la patada y ponía el 24-5 con poco más de un cuarto de hora de juego por delante.
Irlanda quiso más pero Inglaterra no les permitió nada. La delantera irlandesa se veía superada en cada acometida. Irlanda lo persiguió hasta el final y el Andrew Porter cerró el partido con un nuevo ensayo para el definitivo 24-10.
Irlanda se deja en Twickenham la triple corona que ahora podrá recaer en Inglaterra o Gales. Además los de Eddie Jones se meten de lleno por la pugna del torneo con permiso de Francia que aún tiene que medirse a Irlanda y a Escocia.