FRANCIA-GALES
El choque amanece señalado por un dato más estadístico que relevante. Francia presenta el pack de delanteros más pesado que ha pisado un campo de rugby, con 962 kilos. A un promedio descomunal de 120 por jugador. Poirot (117 kilos), Guirado (105), Atonio (152), Vahaamahina (125), Willemse (135), Laurent (103), Iturria (109) y Picamoles (116). Rugby champagne… La cuantiosa apuesta de Brunel demuestra la deriva del rugby francés, que llega desconcertado por su derrota final en la ventana de noviembre ante Fiyi. Una ofensa para los galos.
Regresan Morgan Parra y Fofana, que entran directamente al XV, lo que invita a pensar que El Vasco, Camille López, el apertura del XV del gallo perderá influencia en el juego. La verdadera noticia es la inclusión de Romain Ntamack, hijo del legendario Emile, que formará pareja de centros con Fofana. La apuesta más atractiva en Francia en años. La duda es si Parra mirará por el retrovisor o se limitará a lucir los 962 kilos que alinea delante suya.
Gales llega con nueve victorias seguidas, incluidas Australia y Sudáfrica. Muchos señalan a los galeses como candidatos al título, ya que recibirán en la última jornada a los irlandeses. Han recuperado su granítico juego de delantera, en el que combinan la agresividad de sus delanteros en los puntos de encuentro con un dinamismo muy gráficamente representado por la tercera que alineará en París: Navidi-Tipuric-Moriarty. En los medios Tomos Williams formará pareja con Anscombe, dupla inédita en los dragones, y atrás hay jugadores de mucho calado como Jonathan Davies, George North o Liam Williams. Ganar a Francia como visitante no es sencillo, pero las dinámicas de ambos equipos invitan a pensar en un triunfo celta.
IRLANDA-INGLATERRA
Con la novedad de la inclusión del mejor jugador del mundo en 2018, Jonathan Sexton, amanece el torneo en esta primera jornada con un partido fundamental para la lucha por el título. Los irlandeses tratarán de convertirse en un equipo de leyenda encadenando su segundo Grand Slam. Cerraron 2018 con una sola derrota, en Australia, y ganando a los All Blacks por primera vez en suelo irish. Para el choque con los ingleses no contarán con Rob Kearney, lo que desplaza atrás a Robbie Henshaw en un partido en el que se adivina un duelo de aerolíneas. Delante no hay novedades, salvo la inclusión de Van der Flier, con Sean O’Brien esperando su momento para destrozar la línea de ventaja en la segunda mitad. Atrás aparecen las dos apariciones más fascinantes del rugby irlandés de los últimos tiempos. Stockdale se alineará en el ala y Larmour esperará su turno en el banquillo.
Los ingleses llegan reactivados por la aparición de jugadores como los hermanos Vunipola o Manu Tuilagi, consumados ball carriers, lo que invita a pensar que los ingleses trabajarán el eje y la posesión en Dublín. A eso sumarán las bombas de Farrell, que perseguirán Nowell, Jonny May o Daly. Llama la atención la formación de la tercera, en la que no estará el lesionado Underhill. Secundarán a Billy Vunipola el tercera de los Falcons, Mark Wilson, un tipo duro que debutó siendo nombrado man of the match en otro partido duro ante Sudáfrica; y el prometedor flanker de los Sharks, de 20 años, Tom Curry.
Será un buen test para saber si Irlanda es capaz de soportar la presión y ha madurado de cara al Mundial, la asignatura pendiente de los del trébol. Los ingleses, por su parte, vienen con el disfraz de víctimas, pero lo hacen tras ganar a Australia y Sudáfrica y perder de un punto con los All Blacks más vulnerables que han pisado Europa en años. Partido de momentos, de jugadores, de decisiones.
ESCOCIA-ITALIA
Si uno analiza el XV de Escocia encuentra más novedades de las esperadas. Y no tiene que ver con un ataque de audacia del seleccionador Gregor Townsend, ocurre por las numerosas lesiones que ha sufrido y que le impiden contar con jugadores fijos en la selección como John Barcklay o Richie Gray. En esa tesitura el técnico de Galashiels utilizará el torneo para probar jugadores que completarán el fondo de armario de la selección de cara al Mundial.
La pólvora de los caledonios vuelve a estar en la línea de tres cuartos con Finn Russell lanzando las estampidas junto a Hogg, Seymour y compañía. Para este primer partido ante Italia se apunta al ‘rugby running’ Sam Johnson, un australiano de Queensland que saltó de los Reds a Glasgow y que debuta este sábado en Murrayfield. Además el zaguero de Edinburgh Blair Kinghorn se recoloca como ala dejando a Hogg al fondo. Para que el XV del cardo despliegue ese rugby necesita la bola, por lo que o juega con balones de los rivales, que ya les conocen y no se los concederán, o tiene que conquistarlos en los puntos de encuentro, donde Escocia baja mucho.
Italia necesita ganar para romper una racha que dura desde febrero de 2015. Hay caras nuevas, mucho Treviso y mucho Zebre, hasta 28 de la 31 lista inicial, más Ghiraldini, Parisse y Campagnaro. Mucha juventud, especialmente atrás, donde la media, exceptuando al jugador de los Wasps, roza la docena de caps. Sorprende ver precisamente a Campagnaro jugando de ala y perder trascendencia como centro, pero O’Shea anda dando confianza a gente como Castello y Morisi. Se juegan la madera en el primer partido.
