Bath perdía por dos puntos a falta de siete minutos cuando dispuso de un golpe frente a palos. Una patada accesible para el jugador de Bath, que sin embargo, vio cómo su patada se topaba con el palo. El jugador, contrariado, pudo sacarse la espina unos segundos después cuando encontró el intervalo y rompió la cortina defensiva de Toulouse. Emprendió una carrera corta y eufórica hacia palos. Llevaba la pelota cogida con una mano cuando se agachó para posarla, mientras con el otro brazo hacía aspavientos de celebración sin darse cuenta que por detrás venía Maxime Medard, que le tocó la pelota lo justo para que perdiese la posesión y le impidió posar el ensayo.
Burns fue abroncado por un compañero mientras se quedó tumbado en el suelo bocabajo con las manos en la cabeza. No podía creer la oportunidad que había perdido. Un minuto después su entrenador le ajustició públicamente, demostrando su enfado mayúsculo, y le sustituyó. Tres minutos más tarde se confirmaba la derrota de Bath ante Toulouse 20-22. Freddie Burns no olvidará fácilmente lo ocurrido en The Rec esta tarde.
No fue el único partido del día. Además del triunfo de Bath se vivió un igualadísimo partido en Sandy Park entre Exeter y Munster (10-10) con ensayos de CJ Stander por parte irlandesa y Cowan-Dickie por lado inglés. Un choque muy físico en el que la Apisonadora Roja no pudo superar la muralla de los Chiefs. En Francia, Montpellier derrotó con autoridad a Edimburgo (21-15), en un choque en el todo ocurrió en la primera parte (21-10) mientras que en la segunda solo se registró un ensayo sin transformación de los escoceses. Ulster laminó a Leicester en un partido en el que los locales se fueron al descanso con el marcador a cero (0-3) y en la segunda fueron un torbellino que pasó por encima de los Tigers (24-10).