Muchos aficionados al rugby no muestran interés en otros deportes o, al menos, no prestan atención a determinadas disciplinas deportivas de masas que se centran en las demandas de un público más general que en la verdadera esencia del juego.
Sin embargo, como no podría ser de otra forma, también podemos encontrar apasionados al rugby que sienten atracción por otras modalidades deportivas e incluso las practican en su tiempo libre.
Esto tiene mucho más sentido del que crees, sobre todo si analizamos la relación existente entre el rugby y un deporte en particular: el fútbol. Y es que el juego que ha encumbrado a futbolistas de la talla de Messi, Cristiano Ronaldo, Benzema o Neymar, guarda una estrecha relación con el rugby.
El mito de William Webb Ellis
No cabe duda que el fútbol tiene un poder de atracción a nivel global como ninguna otra disciplina. De hecho, existen más mercados de apuestas de fútbol para las principales competiciones internacionales de este deporte que para cualquier otra modalidad deportiva.
Lo que probablemente no sepas es la relación que guarda un supuesto partido de fútbol en un colegio de Inglaterra a comienzos del siglo XIX con la creación del rugby.
William Webb Ellis es el máximo referente del rugby en toda su historia. De hecho, como ya sabrás, la Copa del Mundo de esta modalidad deportiva lleva el nombre de esta persona en su honor al considerarla como la creadora del rugby moderno. Aunque todo parece indicar que lo acaecido en 1823 es más bien un mito.
Se cuenta que, durante el desarrollo de un partido de fútbol en la escuela Rugby School, un joven William Webb Ellis cogió la pelota con las manos y atravesó la línea de gol, creando de esta manera tan peculiar dicho deporte.
La realidad es que no existen evidencias históricas de que esto fuese así y que el rugby tiene dicho nombre porque surgió, no se sabe bien como, en la escuela británica con el mismo nombre.
Fútbol gaélico
¿Crees que podríamos encontrar un deporte que combine aspectos del rugby y del fútbol? Pues sí. Hablamos del fútbol gaélico, una disciplina que nació en Irlanda y que incluye elementos tanto del rugby como del fútbol.
De hecho, el fútbol gaélico se juega en un campo rectangular en el que en ambos extremos podemos encontrar una portería en forma de H y con una red en la parte inferior. Los puntos se pueden conseguir tanto introduciendo el balón en la parte inferior de la portería (3 puntos) como en la superior (1 punto).
Igualmente, cabe señalar que el balón se puede controlar y pasar con las manos como se haría en rugby, aunque también se puede utilizar el pie, tal y como sucedería en fútbol.
Rugby y fútbol, más cerca de lo que crees
Después de haber repasado algunas de las curiosas relaciones existentes entre el rugby y el fútbol, estamos seguros de que empezarás a mirar con otros ojos al balompié. No se trata de que cambies la pelota ovalada por una esférica, pero sí que conozcas las conexiones entre ambos deportes.
Además, seguro que en algún momento de tu vida pateaste un balón de fútbol, tal y como hemos hecho una gran mayoría de los españoles. Aunque, finalmente, supiste elegir el verdadero deporte de rey: el rugby.