Por Enrique Moscat.
Madrid, febrero de 2021. El día D ha llegado. Las gradas del estadio de la Complutense presentan una entrada “modo COVID” y la tarde es gris y fría. Los equipos ya forman perfectamente alineados sobre el césped en espera de que suenen los himnos. El primer paso hacia la Copa del Mundo de Francia 2023 se da hoy.
Por la España de Santiago Santos, el siguiente XV: el capitán Fernando López (Tarbes), Marco Pinto (Béziers) y Xérom Civil (Carcassonne) en la primera línea; Lucas Guillaume (Albi) y Josh Peters (Dijon), como segundas; la tercera es para Asier Usárraga (Bayonne), Fred Quercy (Nevers) y Gautier Gibouin (Angoulême); el motor del equipo, Guillaume Rouet (Bayonne) y Bautista Güemes (Barcelona) conforman la bisagra; en los centros encontramos dos rocas que atienden a los nombres de Àlvar Gimeno (Béziers) y de Fabien Perrin (Colomiers); y, para finalizar, los dorsales 11, 14 y 15 son para el nuevo fenómeno de nuestro rugby, Martín Alonso (La Rochelle), para Gauthier Minguillón (Aurillac) y para Charly Malié (Pau), respectivamente. En el banquillo, para posibles susticiones, tenemos a los delanteros Thierry Futeu (Carcassonne), Beñat Auzqui (Dax), Jon Zabala (Tarbes), David Barrera (Metropolitain) y Afa Tauli (Santboiana). Completan la alineación Lucas Rubio (Angoulême), Andrea Rábago (Dijon) y el polivalente Julen Goia (Ordizia). Estamos de enhorabuena: el XV del León ha vuelto a la competición oficial.
No pintaría mal este escenario, ¿verdad? Pues esta alineación, si no median lesiones ni otro tipo de problemas, se parecerá muy mucho al 23 que presente la selección española que inicie el Rugby Europe Championships 2021-2022, torneo que en principio comenzará en febrero y que se presenta tan competitivo como incierto. No en vano, a día de hoy, todavía no se sabe la fecha exacta de inicio del mismo ni siquiera qué selecciones en concreto lo van a disputar. Con el partido entre Rumanía y Bélgica -donde se debía dilucidar quién se enfrenta a Países Bajos en la promoción- estando aún en el limbo, solo Portugal, Georgia y Rusia, además de España, son fijos para el inicio de la liguilla. Más allá de esto, todo está por decidir y las opciones son variadas:
1.- Que se acabe jugando el Rumanía-Bélgica y la posterior promoción entre el perdedor y Países Bajos (ganador del Seis Naciones C), donde el vencedor jugaría la clasificación para el Mundial.
2.- Que Rugby Europe opte porque no haya ascensos ni descensos, con lo que repetirían los mismos equipos del REC de 2019-2020.
3.- Que se dé por finalizado el 6 Naciones B 2020 sin jugarse el choque de Bucarest, que no haya ningún descenso y que se ascienda directamente a los neerlandeses, con lo que el campeonato pasaría a ser un “siete naciones”.
Ya sea con seis o con siete selecciones, como hemos dicho antes, el REC 2021 (a la sazón fase de clasificación europea para la Copa del Mundo) se perfila como el mayor desafío al que se ha enfrentado la selección española en la época moderna. Precisamente por esto, Santos maneja un grupo de unos 40-45 hombres (la idea es tener tres jugadores de calidad por puesto) con el fin de que la selección no se resienta en exceso cuando se produzca alguna baja entre los integrantes del “equipo tipo” descrito en el inicio (un tanto futurista) del artículo.
En esta especie de recámara de la que hablamos, el seleccionador tiene a hombres como el zaguero John Wessel Bell y los pilares José Díaz y Alberto Blanco (todos del VRAC); a los jóvenes Kerman Aurrekoetxea (Biarritz), Gonzalo Vinuesa (Cisneros) y Tomás Munilla (Béziers); a los alcobendenses Matt Foulds, Richard Stewart y Guillermo Domínguez, al tercera vasco Oier Goia (Ordizia) y los hispanoargentinos Ignacio Contardi (Santboiana) y Federico Casteglioni (Aparejadores). Cierran esta segunda unidad Vicente Del Hoyo, Víctor Sánchez y Michael Walker-Fitton (los tres de El Salvador) y los hispanofranceses Pierre Nueno (Narbonne), Pierre Barthère (Castelsarrasin), Mathieu Peluchon (Cognac) y el mago David Mélé (ex de USAP, Leicester y Grenoble, entre otros). Como se puede ver, cantidad y calidad para cubrirse las espaldas. Pero, por si esto fuera poco, en los meses que durará el REIC se espera que esta extensa lista registre entradas y salidas.