Los All Blacks dieron un autentico recital rugbístico en su visita al ANZ Stadium de Sidney en el tercer asalto de la Bledisloe Cup por 43-5. Los de Ian Foster – con un primer tiempo brillante – endosaron un parcial de 0-26 a los Wallabies con los ensayos de Tu’inukuafe, Dan Coles y doblete de Richie Mo’unga. Además el TMO privó de otras dos marcas neozelandesas al talonador Coles y al poderoso Caleb Clarke que podrían haber dejado un marcador histórico. Nueva Zelanda retiene la Bledisloe Cup por 18º año consecutivo.
Y es que los Wallabies incomparecieron ante unos All Blacks que en cuanto huelen sangre matan. A poco de empezar el pilier Karl Tu’inukuafe encontraba la brecha en la defensa Aussie para anotar el primer ensayo visitante. Australia no había entrado bien en el partido y en el minuto 2 se había quedado con un hombre menos por el Sin Bin de Filipo Daugunu tras una placase peligroso sobre Caleb Clarke. La inferioridad numérica le costaba puntos a Australia.
Poco después sería Jordi Barrett el que dejaba a los suyos con un menos al usar el codo ante un rival. Con 14 hombres por cada bando los All Blacks pudieron ampliar distancias gracias a las marcas de Dan Coles y Caleb Clarke que el TMO terminó por no conceder. En la primera el talador neozelandés no logra posar tras la patada de Mo’unga y Clarke es impulsado fuera del terreno de juego cuando iba a posar.
Si subirían al marcador antes del descanso 3 nuevos ensayos visitantes. Richie Mo’unga posaba junto al banderín para poner el 0-12 en el minuto 10 y poco después volvía a romper la defensa Aussie para zambullirse bajo palos y colocar el 0-19 a un cuarto de hora del descanso. El castigo de los All Blacks no paraba y el Dan Coles – ahora sí – posaba la cuarta marca All Black para el 0-26 con el que se llegaba al descanso. Justo antes los de Ian Foster pudieron volver a anotar pero una zancadilla francesa sobre Mo’unga evitaba el Hat trick del apertura neozelandés.
En la segunda mitad los Wallabies debían cambiar el guión y en apenas dos minutos el apertura debutante Noah Lolesio anotaba la primera marca Aussie tras una gran jugada personal de Jordan Petaia para poner el 5-26.
Con el partido resuelto y los wallabies apretando más para acercarse en el marcador, el encuentro se equilibró en el juego, aunque los All Blacks mantuvieron la distancia en el marcador. Australia trató de acercarse a la 22 kiwi, pero los neozelandeses se defendieron con orden y no cometieron indisciplinas que permitiesen arañar la diferencia a los locales.
El paso de los minutos y los cambios cambiaron el escenario de partido y lo de Foster congelaron el choque para evitar que el empuje de la delantera local obtuviese frutos. Y cuando el partido entró la recta final, Nueva Zelanda desató otro tsunami. Primero a través de un nuevo golpe pasado por Mo’unga, el que volvió a mover el marcador hasta 5-29.
Luego la diferencia se disparó a favor de Nueva Zelanda tras una jugada de los kiwi en la que Sotutu cargó por el lado cerrado de la melé y el lance acabó con ensayo de Rieko Joane, para colocar el 5-34, al que se sumó posteriormente la transformación de Mo’unga colocando el 5-36. Y finalmente Jordie Barrett anotaba otro ensayo tras romper los placajes de Philip y Sio para posar entre palos y sumar la conversión de Mo’unga, dejando el resultado final en un contundente 5-43. Este 5-43 es la mayor victoria de los All Blacks sobre los Wallabies, superando el 43-6 que lograron el 6 de julio de 1996 en el Athletic Park de Wellington.