Ayer la FER confirmaba que a propuesta del Consejo Superior de Deportes (CSD), el Grupo de Tareas para el Impulso del Deporte (GTID) y las comunidades autónomas han acordado la creación de una plataforma de coordinación interterritorial que debatirá, entre otros asuntos, el proyecto de protocolo armonizado presentado por el CSD para el regreso de las competiciones nacionales no profesionales.
Durante el día de ayer Veintidós tuvo acceso al borrador del protocolo armonizado de actuación para la vuelta de competiciones oficiales de ámbito estatal no profesional de categoría absoluta (Temporada 2020-2021) para las categorías de División de Honor masculina y femenina tanto de XV y 7’s – aunque no exista la competición – y sin recoger la categoría Sub23.
Según dice el propio borrador «es competencia de los Gobiernos autonómicos en coordinación con las Autoridades locales pertinentes, fijar los requisitos y protocolos para el uso de los equipamientos deportivos y la realización de los entrenamientos de forma segura». Concluye además que «Finalmente, cabe aclarar que la vigencia, material y temporal, de este Protocolo quedará siempre condicionada a la evolución de la pandemia, pudiendo en consecuencia, en función de la evolución negativa o positiva de la misma, sufrir cambios, adaptaciones y suspensiones, de alcance nacional o autonómico, según los casos, que serán propuestos por el CSD y decididos en el marco del GTID y de la nueva Plataforma de Coordinación Interterritorial GTID-CCAA, creada, a propuesta del CSD, el pasado 25 de agosto».
El protocolo marca la creación de un Delegado de Cumplimiento del Protocolo, un Responsable de Higiene y para el control estrictamente sanitario se crea la figura de Jefe Médico de cada Federación deportiva española que se coordinará con los responsables médicos de los clubes o las competiciones.
Recomendaciones para los participantes, los miembros de los equipos y delegaciones deportivas:
a) A nivel familiar y social:
- – Cumplir con el distanciamiento social.
- – Evitar muestras de afecto y cariño que impliquen contacto físico con terceros ajenos al ámbito familiar o susceptibles de pertenecer a un grupo de riesgo.
- – Evitar aglomeraciones.
- – Uso de la mascarilla individual obligatoria en todo momento.
- – Mantener una exquisita higiene de manos con lavados frecuentes con agua y jabón de manera correcta.
- – Uso de soluciones hidroalcohólicas si el lavado no es posible.
- – Evitar tocarse con las manos los ojos, nariz y boca.
- – Si sufriera de estornudos, o tos, apartarse de cualquier persona y taparse con el brazo aun llevando mascarilla.
- – Sustituir la mascarilla si está humedecida.
- – Extremar la prudencia en lugares públicos concurridos, guardando la distancia de 1,5-2 metros.
- – Evitar, en tanto en cuanto no mejore la situación sanitaria, locales públicos donde el cumplimiento de las medidas preventivas puede resultar más difícil de cumplir.
- – Mantener una comunicación fluida con convivientes y contactos estrechos por si surgiera algún contagio no deseado.
b) A nivel de entrenamientos:
Todo lo anterior de la esfera individual y, además:
- – Mantener un flujo unidireccional que evite el cruce con otras personas.
- – Guardar la distancia mínima en el vestuario.
- – Cambiar, y si no fuera posible limpiar, el calzado de calle con el que se accede a las instalaciones deportivas.
- – No utilizar nunca el mismo calzado utilizado en la calle para disputar los partidos y/o entrenamientos. Obligatorio el cambio de calzado.
- – Mantener la higiene de manos al ir a cambiarse.
- – Colocar la ropa de calle en una bolsa y tocarla exclusivamente por el interesado. No dejar la ropa de calle colgada en el vestuario. Guardarla toda ella dentro de una bolsa.
- – Usar en cada sesión de entrenamiento o partido ropa limpia, recogiéndola y lavando toda la usada.
- – Es recomendable el lavado individual de la ropa de uso deportivo.
- – Colaborar en la limpieza y desinfección de todo el material utilizado, no sólo los balones sino también el material auxiliar y el material de gimnasio si lo hubiera.
- – En situaciones de ejercicio físico la distancia aconsejada cuando existen momentos de hiperventilación (respirar mayor número de veces y con una mayor intensidad) sería de 5-6 metros con los compañeros.
- – Después de finalizar los entrenamientos se debe evitar coincidir con otros equipos, estableciendo un margen de tiempo suficiente para realizar las tareas de limpieza o desinfección.
- – No compartir bebidas, ni botellas de agua, así como todos aquellos utensilios de uso personal (móvil, tablets, bolsas de deporte, etc.).
- – Establecer una secuenciación en la programación de las sesiones que iría desde individual física, técnica, mini grupal física, técnica, táctica, a pequeños grupos física, técnica, táctica, hasta poder entrenar todo el grupo, sin contacto, y si la situación lo permite con él.
- – Ser muy cuidadosos con los tratamientos médicos y fisioterápicos a aplicar a los deportistas.
- – Mantener un estricto control médico de cada deportista.
c) A nivel de competición: Todo lo anterior de la esfera individual y colectiva preventiva y, además:
- – Eludir saludos y muestras de afecto, por otras fórmulas de contacto.
- – Controlar el mantenimiento de la higiene y desinfección de las instalaciones y de los implementos necesarios para la práctica deportiva de manera escrupulosa.
- – Evitar coincidir físicamente con el otro equipo u otros deportistas en la llegada y salida de las instalaciones.
- – Habilitar varios vestuarios para mantener las distancias de seguridad, y si no fuera posible, establecer turnos. Esto es extensible a los equipos arbitrales y jueces de competición.
- – No compartir botellas de agua o cualquier otro líquido, debiendo hacer un uso individual exclusivo.
- – No compartir los implementos necesarios para la práctica del deporte.
- – Ser extremadamente escrupulosos con todas las atenciones sanitarias, médicas y fisioterapéuticas pre, durante y post partido.
- – Tener todas las garantías sanitarias de todos los participantes incluyendo oficiales, equipos arbitrales y demás personas que participan en el desarrollo del encuentro
El punto más importante es sin lugar a dudas lo relativo a los reconocimientos médicos previos a la competición. De cómo se articule este punto se podrá determinar la viabilidad de la competición ya que si son los clubes los que tienen que hacer frente al coste de los test PCR previos muchos clubes no podrían asumir el coste.
El borrador recoge:
Se realizarán, como mínimo, los siguientes exámenes a los jugadores/deportistas y/o árbitros:
• Para los casos sospechosos asintomáticos (personas con contacto estrecho): ECG de 12 derivaciones en reposo, espirometría basal, o en su caso, RX de tórax para descartar infiltrados pulmonares.
• Para los casos con síntomas leves: los mismos exámenes que para los casos sospechosos
• Para los casos con síntomas moderados y graves: los mismos exámenes que para los casos leves, así como pruebas específicas (PCR), y aquellas contempladas en el Protocolo COVID de la Comunidad Autónoma correspondiente.
• Para las competiciones establecidas en el anexo 5 – entre las que se encuentra el rugby – será de obligado cumplimiento la realización de una prueba PCR, con 72h de antelación. Además, se realizarán 50 controles aleatorios de PCR no anunciados a lo largo de la temporada.
Es en este último punto donde no precisa si es antes del inicio de la competición – que podría ser un coste asumible por los clubes – o si es necesario hacerlo en cada jornada de Liga que haría inviable la competición. Ahí habría que ver qué plan tiene la FER para paliar el impacto económico del control del virus en los participantes, ya que todos los clubes o participantes en las competiciones oficiales federadas de ámbito estatal no profesional se comprometen a cumplir este protocolo.
Tiempos complicados para el rugby que sigue amenazado por el COVID.