El club valenciano acerca los valores del rugby a un grupo de chavales del programa Jove Oportunitat del IVAJ.
El CAU Valencia de rugby explota al máximo su vertiente más social. Hay un serio compromiso. Evidente. El club rojinegro realizó ayer otro “ensayo” bajo palos, con su posterior conversión en el lanzamiento, con un grupo de chavales que integran el programa Jove Oportunitat del IVAJ. Durante una jornada matinal celebrada en el Campo del Río de València, el CAU acercó los valores del deporte del balón oval a jóvenes de entre 16 y 21 años de municipios como Villar del Arzobispo, Pobla de Vallbona, Llíria, Sueca o Cullera. El objetivo de esta sesión lúdico-deportiva fue el de poner en valor la importancia del deporte en la formación de los chavales, así como la necesidad de practicarlo como un hábito de vida saludable. En la misma se hizo hincapié en los valores del rugby como espejo en el que se mira la sociedad. El resultado fue inmejorable. Una matinal en la que a los jóvenes se les dio una lección de vida a través del rugby de cara a la formación de su proyecto personal, verdadera finalidad del programa Jove Oportunitat.
A nadie se le escapa que el deporte puede ser un vehículo para enseñar valores durante la práctica del juego. En este sentido, el rugby es, sin lugar a dudas, el referente por excelencia. No hay otro igual. Contrario a la creencia popular, de que el rugby es un deporte violento o agresivo, el del oval es sin duda el juego en el que más educación deportiva se ejerce y en el que más respeto hay. Es pura disciplina. La educación con el adversario y el árbitro, el esfuerzo, o el compañerismo son los firmes pilares sobre los que se sustenta. Desarrollar las habilidades al aire libre, como la actividad que realizó el CAU con los jóvenes del programa JOOP, aporta libertad, naturaleza, colectividad o resistencia como valores añadidos. Entre lo mucho que aprendieron los chavales que estuvieron presentes en el campo del Río es que el rugby requiere, al igual que en la vida, mucha disciplina, respeto y concentración. La máxima atención durante todo un partido o una dinámica. Y que, pese a lo que les hubieran dicho quien solo ha tocado de oído este deporte, es que una melé es una de las facetas del juego más organizadas y que se puede avanzar incluso pasando el balón hacia atrás.
Entre los chavales que acudieron a la dinámica con el CAU se encontraban varios con Síndrome de Asperger. Está demostrado que la mejor forma para que se integren y pertenezcan a un grupo social es el deporte. El rugby ofrece ese sentido de pertenencia y, sobre todo, trabajo en equipo. Ese compromiso colectivo de los rugbiers, tanto dentro como fuera del campo, facilita las relaciones interpersonales. Hacer amigos y relacionarse forma parte del día a día de los practicantes del deporte del balón oval. El rugby hace florecer sus valores, en el que se habla de amistad, respeto, esfuerzo e inclusión. Es el único deporte que integra a todos. No importa su condición física ni mental. Por este motivo, y dentro de sus numerosos programas o proyectos, el club se abre a chavales con asperger, déficit de atención o dificultades comunicativas. Buen ejemplo de ello, como botón de muestra, fue una jornada deportiva como la disfrutada.
El IVAJ puso en marcha en 2017 el programa “Jove Oportunitat”, cuyo objetivo es reducir el Abandono Educativo Temprano (AET), y ya son 725 los chavales beneficiarios del mismo. El año pasado participaron en “JOOP” 610 chavales, de los que un 70% está actualmente estudiando o trabajando. Esta tercera edición se desarrolla durante 6 meses en 75 municipios de la Comunitat Valenciana. En cada uno de ellos participan cerca de 12 jóvenes, de entre 16 y 21 años, que reciben formación por parte de un coach para motivarles y lograr que realicen una reflexión de su proyecto vital y vuelvan a estudiar. Esas sesiones se combinan con salidas a empresas e instituciones en las que les gustaría trabajar para que conozcan de primera mano cuál es la labor que en ellas se realiza y qué formación necesitan, así como diferentes actividades lúdicas, culturales y deportivas, como fue la que se realizó con el club de rugby valenciano.