El XV de la Rosa le endosó ayer en Twickenham un contundente 57-15 a Irlanda a poco menos de un mes para debutar en la Copa del Mundo de Japón ante Tonga el 22 de septiembre. Los de Eddie Jones dieron un auténtico repaso al XV del Trébol que tras un 2018 en el que dominaron el rugby del hemisferio norte parecen haberse desinflado en el año del mundial. Hasta en 8 ocasiones perforaron los ingleses la zona de marca de los de Joe Schmitd. Joe Cokanasiga, Elliot Daly y Manu Tuilagi en el primer tiempo y Maro Itoje, George Kruis, Tom Curry, Cokanasiga y Luke Cowan-Dickie hicieron las marcas de los locales. Larmour y Aki anotaron para Irlanda en una dura derrota que siembra dudas.
Y es que Inglaterra dominó el partido desde el inicio al final. Jones parece haber encontrado la tecla en la tercera línea que le da un equilibrio perfecto entre la delantera y su línea para mantener vivo el oval y generar numerosas ocasiones de peligro. Los datos no engañan y los ingleses avanzaron 128 metros más que Irlanda con el balón en las manos. Además los irlandeses sumaron hasta 21 errores de placaje.
Nadie podía prever un dominio tan absoluto del XV de la Rosa. Farrell abría el marcador con un castigo a los 10 minutos de juego pero Irlanda respondía con un buen ensayo de Larmour y un golpe de Byrne para poner el 3-8 en el marcador. Inglaterra subió el ritmo y con una extraordinaria jugada colectiva – rápida, con señuelos, calculada al milímetro – lograba posar su primera marca por medio de Cokanasiga. Sobre la media hora de juego los ingleses recuperaban la delantera en el marcador con un gran ensayo de Daly y en la recta final del primer tiempo Tuilagi mandaba el partido al descanso 22-10 con la tercera conquista de los suyos.
En la segunda parte Inglaterra siguió triturando a Irlanda. Los irlandeses – desastrosos en touche – se vieron sobrepasados por la delantera inglesa que le daba buenos balones a su línea. Itoje encontraba un agujero en la defensa irlandesa para posar el 4º ensayo bajo palos a los 4 minutos de la reanudación. Poco después sería el segunda línea Kruis – que terminó en el Sin Bin – quien posara un nuevo ensayo inglés para seguir ampliando la brecha 36-10.
Inglaterra se divertía y volvía a golpear con dos ensayos de mucha categoría. Una gran conexión entre el pilier Sinclair y Underhill dejaba a Curry el camino despejado para una nueva marca demostrando la movilidad y exquisitez de la tercera inglesa. Poco después Cokanasiga anotaba un extraordinario ensayo en el que recorrió más de medio campo con una línea de carrera perfecta que voló por los aires la defensa irlandesa y poner el 50-10.
Irlanda tiró de orgullo y Aki encontró el premio del ensayo pero un nuevo error en el saque de una touche le daba a Cowan-Dickie la oportunidad de hacer la octava marca local y dejar el marcador final en 57-15.
Inglaterra afianza su confianza de cara a la Copa del Mundo y se sacude la presión tras la derrota ante Gales de la semana pasada. Veremos si en Japón son capaces de desplegar el mismo juego que ayer trituró a Irlanda. Los de Joe Schmitd parecen desinflarse en este 2019 y tras el gran 2018 que hicieron siembran dudas de cara a al Mundial. Su último test en casa ante Gales – Nº1 del mundo – deberá medir las verdaderas posibilidades del Xv del Trébol.
