Segunda jornada del Seis Naciones marcada por el partido que cierra la jornada, el que se juega el domingo a las 16:00 horas en Twickenham entre Inglaterra y Francia. Los del XV de la Rosa llegan después de dar la campanada en Dublín derrotando a Irlanda con un partido defensivo muy serio y un juego de ataque incisivo en las alas.
Los ingleses, que han pasado a convertirse en los favoritos, se miden a una Francia caótica que tras desperdiciar un marcador favorable de 16-0 ante Gales, terminó perdiendo el partido en París. Esta derrota ha provocado una oleada de críticas feroces de ex jugadores y periodistas, y lo que es peor, el enésimo volantazo del seleccionador Jacques Brunel. Entre los que salen del XV están Atonio, Willense, Ntamack, Fofana y Medard (los dos últimos lesionados). El seleccionador apuesta por rejuvenecer su delantera con Bamba y Camara, además de dar la alternativa al pelirrojo Lambey, muy activo en los minutos que estuvo en el campo ante los galeses.
Pero donde es realmente llamativa su apuesta es atrás, apostando por cuatro centros en la línea y colocando como zaguero al único ala natural que alineará. Regresa Bastareaud, como solución grosera y previsible para frenar las temibles acometidas de Manu Tuilagi, formando pareja de centros con Doumayrou. Dejan la incómoda posición de arriere a un jugador de buen juego aéreo como Huget, en previsión de las patadas de Farrell a las esquinas, y en las alas Brunel coloca a otros dos centros, Fickou y Penaud.
Este nuevo volantazo evidencia la lamentable gestión del talento que se lleva haciendo durante años en el XV del gallo, donde no hay plan de juego conocido más allá de acumular kilos delante y detrás. Inglaterra ofrece pocos cambios, más allá del obligatorio del lesionado Itoje por Lawes. Además Eddie Jones apuesta por Chris Ashton, que será titular en el 6 Naciones seis años después, en lugar de Nowell. Los de la Rosa son muy favoritos.
Kinghorn anota ante Italia. ©INPHO/Tommy Dickson
La jornada comienza en Edimburgo (15:15) con un interesante partido entre escoceses e irlandeses. Los primeros llegan de ganar un partido sencillo a Italia. Una faena de aliño en la que destacó la figura de Blair Kinghorn, autor de tres ensayos que no le han valido para ser titular, ya que su sitio lo ocupará Sean Maitland. Además regresa Jonny Gray, un jugador descomunal llamado a liderar a la delantera escocesa ante Irlanda. Los del trébol no pueden permitirse otro tropiezo que les llenaría de dudas a meses de la disputa del Mundial. Schmidt tendrá que hacer varios cambios debido al parte de lesiones del duelo ante los ingleses en Dublín: Devin Toner, CJ Stander, Garry Ringrose, Henshaw… Entre las novedades reaparece Rob Kearney atrás y estrenan a Quinn Roux en la segunda. Este duelo marcará el calado de Escocia, cuyas opciones pasan por hacerse fuerte en la conquista para que Finn Russell tenga balones con los que alimentar a sus tres cuartos.
George North celebra uno de sus ensayos en París. / ©INPHO/Billy Stickland
El otro partido del sábado (17:45), el que medirá en Roma a Gales con los italianos, parece un trámite para los de Gatland, que después de superar el difícil examen de París caminan hacia su decimoprimera victoria consecutiva. Jonathan Davies se estrenará como capitán de los dragones, mientras O’Shea mantiene su plan de estabilizar un XV de cara al Mundial. Gatland deja en el banquillo mucha pólvora (Alun Wyn Jones, Ross Moriarty, Gareth Davies o Anscombe), mientras en Italia Campagnaro regresa a su posición natural, la de centro. Nada hace pensar que los azzurri frenarán una hemorragia que ya suma 17 derrotas.
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