Por ANUAR GÓMEZ
Óskar Astarloa Uriarte es uno de esos jugadores incombustibles. Con 44 años sigue dando guerra en la máxima categoría del rugby español con el Hernani CRE al que se unió este verano. Este jugador natural de Elgoibar inició su carrera en el oval en Elorrio y ha sido uno de los pocos jugadores nacionales que ha vivido lo que es el profesionalismo. Jugó 8 temporadas en Francia llegando al Top14 y ha pasado por varios clubes de la División de Honor como Ordizia, Gernika y ahora Hernani. Desde el año pasado forma además parte del staff de la selección nacional sub18 con la que logró el bronce en el europeo. Internacional absoluto con las selecciones de XV y 7’s y participó en la Copa del Mundo de Gales 1999 y de Mar de Plata en 2001. Quisimos conocer qué mueve a este rugbier para seguir en la élite tras 30 años en los campos.
R22-. ¿Cómo llega Óskar Astarloa al Rugby en lugar como Elorrio?
O.A.: Antes del rugby pasé por otros deportes. Hice fútbol, ciclismo,… Al final unos amigos se apuntaron a jugar en Elorrio y mi hermano ya andaba jugando. Me decidí a probar y al final ahí seguimos.
R22.- ¿Cómo recuerdas aquellos primeros pasos?
O.A. Era un deporte muy desconocido. Había muchas reglas y no teníamos ni idea de cómo se jugaba. Al final nos decían: “Coge el balón, tira para adelante y no lo pases”. Así empezamos. Recuerdo muy buenos momentos. Empecé con muy buenos amigos y jugábamos contra otros equipos que ya llevaban tiempo jugando. Nos metían muchos puntos, pero siempre estábamos muy contentos.
R22.- Hay una fecha clave en tu carrera que es el partido con Euskarians que te permite ir a Francia…
O.A.: Fue el primer partido de rugby que se jugó en Anoeta. Euskarians me dio la oportunidad de jugar contra Irlanda del Norte. Salí en la segunda parte y pude hacer un ensayo. Jugué bastante bien la verdad,… De ahí el que era el presidente de Bayona Peio Dospital me invitó a ir allí a entrenar. Ese año estuve jugando en Elorrio pero estaba muy bien físicamente. Tuve varias oportunidades. Hice un primer entrenamiento en Bayona y luego otro en Biarritz y al final me decanté por Bayona. Recuerdo que en aquel momento estaban una división por debajo y yo pensaba que iba a ir desde Elorrio e intentar subir desde abajo.
R22.- Pasaste por San Juan de Luz y luego a Top14.
O.A.: Los tres años de San Juan de Luz creo que han sido los mejores de mi carrera para mí. Estuve de capitán con Jean-Philippe Bidart que había sido mi entrenador en Bayona y habíamos coincidido en Euskarians. Él me animó mucho a que fuera a Francia. Allí pasé tres años muy buenos y al final decidí no seguir en el club. Ellos trataron de convencerme para que me quedara. Me ponían de todo. Pero ya había decidido cambiar de equipo. Sentía que si me quedaba no iba a avanzar. Tuve la suerte de cruzarme con el Aviron Bayonnais el último año de Top16 y el primero de Top14 y jugar allí dos años como profesional. No me lo pensé mucho.
R22.- ¿Te cambió mucho esa experiencia?
O.A.: Algo sí que cambias. Hacías dos entrenamientos: mañana y tarde. Era lo que siempre habíamos esperado. Tener la oportunidad de estar al máximo nivel y entrenar. Luego demostrarlo en el campo. El tiempo real de juego de hace unos años a ahora ha cambiado una barbaridad gracias a que los jugadores están mejor preparados, al entrenamiento profesional, físico y a la constancia.
R22-. ¿Por qué decides dejar Francia?
O.A.: Hice algunas pruebas. Fui a Pau y no me cogieron. Hablé con San Juan de Luz de nuevo para volver y al final no llegamos a un acuerdo. Siempre había habido contactos con Ordizia – durante los 8 años que estuve jugando en Francia – y al final por cercanía o por un equipo de casa. Me gustó la idea: un equipo vasco con mucha gente de casa y con dos o tres fichajes, así que me decanté por venir.
R22.- Es imprescindible que hablemos de la RWC de 1999.
O.A.: Fue una experiencia inolvidable. Cuando yo llegué a la selección la clasificación ya estaba encaminada. Faltaban algunos partidos. Los más complicados, claro. Los que ya habían jugado y se habían ganado eran los más sencillos. Los complicados son los que están por jugar. Jugábamos en Elche contra Portugal en la fase de clasificación y nos sacaron una roja. Estuvimos muchos minutos con uno menos. Pero los que estábamos allí teníamos claro que aquello había que sacarlo para adelante. Teníamos un objetivo en común y sabíamos lo que queríamos. Fuimos capaces – con un hombre menos – de ganar a Portugal y conseguir la clasificación para la Copa del Mundo de Gales del 99. Teníamos la sede en Escocia. Jugamos con Uruguay, Sudáfrica y Escocia. Fue increíble. Íbamos en el autobús escoltados por la policía abriendo paso hasta el estadio. Muy buenos recuerdos.
R22.- Incomparable con otro hito deportivo imaginamos
O.A.: Para el rugby español fue lo más. Jugar la Copa del Mundo es lo máximo. No hay mayor aspiración como jugador que jugarla. Este año hemos estado a las puertas de conseguirlo. Ha sido una pena. Todos los que jugamos aquel mundial estamos deseando que haya otra generación, otro ciclo, de jugadores que disfrute de la experiencia que nosotros vivimos. Este año era el momento hasta que se cruzó por nuestro camino ese árbitro. Hay que seguir trabajando y seguramente – más pronto que tarde – volveremos a jugar otra RWC.
R22.- El partido con Sudáfrica tuvo que ser especial.
O.A.: Jugar contra Sudáfrica en Murrayfield y que hasta el minuto 20 no lograron hacernos un ensayo, y tuvimos la oportunidad de ponernos por delante con un golpe de castigo, con todo el público de nuestra parte fue increíble. El resultado fue muy bueno para esa selección. Tenías delante a la gente que veías jugar por la tele. Y ahí estábamos nosotros con ellos. Que nos vieran en casa, una gozada. Esto fue en el 99 y en 2001 jugué el mundial de 7’s de Mar de Plata.
R22.- En Gernika también tuviste momentos importantes con aquella participación europea.
O.A.: La experiencia en Gernika también fue muy buena. Jugamos contra Perpignan, Rovigo,… Fuimos muy competitivos contra todos y ganamos los dos partidos a los italianos. Fueron cosas inolvidables. El grupo humano fue muy bueno y creo que logramos grandes resultados. Dimos una alegría a toda la afición de Gernika y de Vizcaya.
R22.- Quizás aquella plantilla de Gernika haya sido una de las más potentes de la división de honor.
O.A.: Con ese equipo ganamos prácticamente todos los partidos de la primera vuelta. Creo que perdimos un partido con La Vila. Había muy buena calidad. Algún jugador de aquel equipo sigue hoy jugando en Top14. Gente que ha jugado a muy buen nivel en Inglaterra e Irlanda.
R22.- En Gernika pasas del campo al banquillo como técnico, luego vas a Durango y acabas en Hernani jugando de nuevo la máxima categoría. ¿Cómo nos los explicas?
O.A.: Siempre he querido acabar bien. Acabar jugando arriba. El tiempo va pasando y pese a que estaba muy contento en Durango se terminó el ciclo tras tres años buenos. La gente especulaba mucho con que jugara en Hernani antes de que el Club y yo hubiéramos hablado. Yo estaba sin equipo y decidí llamar a Polidori y preguntarle si les podía interesar que fuera como jugador. Ellos se mostraron muy receptivos, y la verdad que la experiencia está siendo muy buena. Aporto un poco de experiencia y lo que puedo en el que será mi último año.
R22.- Hemos pasado por alto tu faceta de entrenador. Estás trabajando con la Selección Sub-18 ¿Podemos decir que nuestro futuro está en buenas manos?
O.A.: Ya veremos. Tendrías que preguntarles a los chicos. Yo tengo muchos años de rugby y trato de enseñar y transmitirles a los jugadores mi idea de rugby. El año pasado en el Europeo hicimos un buen papel. Logramos una medalla. Es muy bonito cuando entrenas a chavales – dentro de la calidad que tenían que era mucha – intentar conseguir ser competitivos. Le peleamos el partido a Francia, logramos ganar a Portugal el bronce. Ver a Francia venir a agradecernos el partido que les habíamos hecho y que cada vez les cuesta más imponerse, es señal de que en España se está trabajando bien y que vamos por buen camino.
R22.- Antes de terminar nos gustaría hablar de la no clasificación de España para Japón, ¿Qué opinas de todo lo que sucedió desde el Bélgica-España?
O.A.: Estuve viendo el partido de Rumania en Madrid y me pareció una España que hacía mucho tiempo no se veía. Jugábamos muy claro, sabiendo lo que se quería… Al acabar hablaba con algún jugador que me decía: “Ya está hecho lo más difícil”. Yo les dije que no. Que lo más complicado venía ahora. Estos ya están ganados, ahora hay que ganar a los otros. En el tercer tiempo ya se hablaba del tema del arbitraje. Al final los jugadores estuvieron muy condicionados. Ganar de forma abultada a Alemania, mucha prensa, mucha tele… Cosas a las que no estamos acostumbrados. Quitando el arbitraje – que fue nefasto – al final no fuimos capaces de demostrar nuestro juego. Picamos en la trampa. Sé que no es fácil jugar así. Que la cabeza te traiciona pese a que sabes lo que quieres. España se merecía estar en Japón y fue una pena que ese señor pitara el partido. Era el momento de olvidar el ciclo del 99 – que ya está viejo – y pasar a otro que tenía que haber sido en 2019. Fue un final triste para algo que hasta ese momento había sido muy bonito. Terminar así con el sueño de unos jugadores que se lo habían currado fue una putada.
R22.- Intuimos que es algo muy importante, pero habiendo recorrido tu carrera nos queda preguntarte ¿Qué es el rugby para Oskar Astarloa?
O.A.: Para mí es mi forma de vida. Desde que empecé he jugado con la selección de Vizcaya, con Euskadi, Euskarinas, con Kakarraldo una Copa del Rey, todos los torneos de 7’s que hemos jugado, con España 7’s, los 8 años de Francia… Han sido más de 30 años con el rugby. Con 4-6 entrenos por semana, y sobre todo con la ayuda en casa que sin mi mujer no estaría aquí. Es una forma de vida. El rugby entra en el día a día.