Una semana después del extraordinario partido entre All Blacks y Wallabies en Wellington en el que ambos equipos firmaban tablas, Nueva Zelanda se llevaba con holgura el segundo test de la Bledisloe Cup por 27-7 en Eden Park ante Australia. Los de Ian Foster fueron muy superiores hoy a los Aussies y – con un gran segundo tiempo – lograron una victoria abultada gracias a las marcas de Aaron Smith, Jordie Barrett, Ardie Savea y del capitán Sam Kane más los puntos al pie de Richie Mo’unga. Además brilló con luz propia el ala Caleb Clarke que volvió loca a la defensa rival. El ensayo de los australianos fue obra de Marika Koroibete y James O’Connor pasaba la patada.
Los All Blacks pasaron el rodillo sobre los Wallabies con un segundo tiempo brillante. Precisión y velocidad hecho arte para hacer hincar la rodilla a los bravos Aussies en Eden Park. El primer tiempo fue un autentico duelo de titanes donde ambos equipos solventaron el desafío físico. Los neozelandeses se pondrían 10-0 arriba gracias a un golpe de castigo pasado por Richie Mo’unga y un ensayo de Aaron Smith. El medio de melé mostró su astucia culminando una jugada de su delantera para posar la primera conquista colándose entre las piernas del tercera línea australiano.
Australia pasó a la ofensiva y con la posesión logró llevar el partido a campo de Nueva Zelanda. Ahí el potente Marika Koroibete perforaba la zona de marca rival para poner el 10-7 – tras la patada de O’Connor – con el que se llegaba al descanso.
En la segunda mitad los All Blacks subían el pistón y liderados por un Caleb Clarke estelar llegaban tres nuevas marcas de los de Foster: Jordie Barrett, Ardie Savea y Sam Kane, para el definitivo 27-7.
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