El 2021 toca a su fin y lo que tenía que ser un final de año de celebración y felicidad se ha tornado en drama tras la trágica pérdida de uno de los nuestros: Kawa Leauma. El jugador neozelandés de Ordizia se dejaba la vida representando a España – pese a no poder jugar – en un desafortunado accidente que cortó de raíz la euforia y felicidad de un grupo que ha conseguido revertir una situación muy complicada tras el mal inicio de fase de clasificación para la Copa del Mundo de Francia 2023.
La tragedia de Ámsterdam es ya una de las páginas más negras del rugby español. Perder a un compañero, amigo, hermano, padre,…, siempre es duro, pero las circunstancias se cebaron con los nuestros en el peor momento. No vamos a entrar en el cómo, y en las consecuencias que podrá acarrear el accidente. Hablamos algo de ello en el Nº131 de Veintidós, pero no es el momento. Tiempo habrá de depurar responsabilidades y responder a las preguntas oportunas para que una vez terminadas las investigaciones policiales, de World Rugby y Rugby Europe, se pueda arrojar algo de luz a un hecho que nunca debió producirse. Es lo que tienen los accidentes. Lo único que está claro es que el rugby español se ha volcado con la familia de un tipo que pese a que llevaba poco en la selección ha dejado su huella impresa en el equipo, sus compañeros y la afición. Un tipo duro en el campo pero lleno de bondad, sonrisas y sacrificio que se ha ganado la admiración de todos. Las muestras de cariño han sido grandes desde todos los rincones del rugby nacional, y su pueblo: Ordizia es el máximo exponente. Solo nos queda estar institucionalmente a la altura para que la familia: viuda y huérfanos reciban las coberturas que merecen.
Ahora debemos reconducir todo ese dolor y sentimiento de injusticia para que el legado de Kawa se torne en realidad. Canalizar toda esa ira, incomprensión, frustración,…, en algo positivo que nos ayude a seguir adelante a todo el rugby español. Un cocktail de sentimientos que nos debe servir de motivación para lograr un objetivo en el que Kawa se había implicado y por el que sus compañeros de selección – véanse las cartas de Pinto, el capitán López o Julen Goia han hecho públicas – harán todo lo posible por cumplirlo. España lo tiene en su mano tras la victoria más amarga de la historia del oval español y recupera la mano en la partida con Rumania y Portugal por estar en Francia. España y Ordizia jugarán ahora con un hombre más. DEP en paz León.
El 2021 tenía que ser además el año en el que dejásemos atrás definitivamente la Covid 19 pero parece que no terminamos de despedirnos del maldito virus. El coronavirus ha vuelto a hacer estragos en el rugby y ya ha habido cancelaciones de partidos: Copa Ibérica incluida. Para contrarrestar la 6ª ola la FER ha reforzado el protocolo anti covid y la comisión delegada aprobó por un ajustado 7-5 volver a realizar los test preventivos en todas las competiciones nacionales. La seguridad es clave pero también hay que velar por el aspecto logístico y de calendario que no permiten tener flexibilidad de fechas. El riesgo de Ómicron es palpable y los contagios crecen. Al menos la sintomatología más leve y las vacunas nos dan pie a la esperanza de poder afrontar un impacto que se prevé breve en el tiempo. Ahora: ¿Afectará a grandes eventos como las Series Mundiales de finales de enero en Málaga y Sevilla? Esperemos que no y que de cara a finales de enero ya esté controlada una situación de la que estamos agotados.
Nos hubiera gustado despedirnos de otra manera de este 2021, pero no podrá ser. Debemos levantarnos y seguir adelante. No queda otra. El rugby nos enseña a caer y levantarnos y en esta ocasión estamos convencidos de volver a hacerlo. Es por ello que todo el equipo de Veintidós os desea un feliz 2022 en el que el rugby sea fuente de alegrías para todos.
