Malas noticias para nuestro rugby. Las Home Nations han decidido sacar a España de la Junta directiva de Rugby Europe y han preferido elegir en ese puesto a Portugal.
El movimiento se produjo en la 102ª Asamblea de Rugby Europe, en la que se reeligió al rumano Octavian Morariu pese al escándalo que se vivió en la pasada clasificación con las alineaciones indebidas, el partido en Bélgica que dejó a España fuera arbitrado por un rumano y el despido de varios miembros de Rugby Europe.
El asunto, según ha podido saber Revista 22, es que Inglaterra, Irlanda, Escocía y Gales han votado al representante portugués, que no era una figura conocida en los foros del rugby europeo, para quitarse de en medio a España. Nuestra Federación estaba representada por Guillermo Polavieja, y en la elección a la junta se ha forzado un empate en el último puesto entre España y Portugal, para en la segunda vuelta dejar fuera de la Junta al rugby español y meter a Portugal, en una maniobra que ha sorprendido a muchos de los presentes.
¿Qué motivaciones puede tener ese movimiento? En primer lugar que Gibraltar pueda participar en competiciones europeas, un viejo anhelo que España ha frenado siempre en las reuniones y que interesaba a los representantes de las Home Unions. Movimiento más significativo con el Brexit. Y el segundo movimiento tiene que ver con el rugby femenino, y facilita a Irlanda su camino hacia el Mundial de Nueva Zelanda complicándoselo a las Leonas de José Antonio Barrio, Yunque.
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