Iñaki Laskurain, el exinternacional con el XV del León y el presidente de la Federación Vasca de Rugby, ha dejado su cargo en la territorial en Euskadi. «Lo he dejado cumpliendo la promesa de dos mandatos que hice al asumir. Creo que nos ha ido bien, hemos tenido suerte o hemos buscado la suerte con el Gobierno Vasco para traer las finales europeas, a lo que ayudó que ya teníamos el terreno abonado porque se trabajó en traer algún partido de Aviron a Bilbao, partidos grandes en Anoeta, el Tonga-EEUU… Lo dejo antes para que el que venga no herede un presupuesto y pueda arrancar su camino. Estaba hablado desde el verano pasado, cerramos las cuentas y me he despedido en la asamblea telemática», declara Laskurain a Revista 22..
«Hemos gastado un millón de euros en inversión estos ocho años en selecciones territoriales, planes de tecnificación en nuestro territorio, compra de material… Hemos crecido 300 licencias y la mitad de ellas en femenino. ¿Es poco? Pues depende del territorio y del contexto. Aquí tenemos que competir cuatro equipos de futbol en 1ª, traineras, baloncesto, balonmano masculino y femenino potentes… Coincide que los que estan más arriba a nivel de la competicion son el deporte estrella de la población como Hernani y Getxo, que tienen más tirón. Estamos en un 8% de las poblaciones de Euskadi, y aquí contamos con el inconveniente de que los menores de 14 es deporte escolar de las diputaciones y eso se divide en comarcas y solo puedes entrar en comarcas en las que estés ya implantado. Hay una batalla brutal porque no hay críos», afirma.
Laskurain hace balance de estos años: «Personalmente dentro del margen de maniobra que teníamos, creo que los grandes objetivos que nos pusimos al inicio se han cumplido y ahora hay que perserverar para que se mantengan. Creo que la clave ha sido y es optimizar los recursos del entorno como la Euroregión. Un análisis de dónde estamos, de quiénes somos y de qué podemos ofrecer». El feroz tercera de Getxo, hace una reflexión sobre la situación del rugby muy de su estilo: «En el rugby conviven gobierno regional, diputación, ayuntamiento, club, clan, tribu y familia. Y creo que es momento de ser generosos y pensar más allá de nuestro club para que ganemos todos. No pensar solo en ti. Concretar eso de los valores que tanto decimos…».
Sobre el panorama del rugby español, con Feijoo al mando y Hansen como alternativa, lo tiene claro: «Personalmente creo que hace falta gente nueva porque la gente vieja tiene ciertos hábitos que no me gustan. La Federación Española no ha hecho nada a lo largo de su historia por las territoriales ni por el rugby ajeno a sus intereses. Nos gastamos anualmente más de 130-140.000 en inscripciones en DH y DHA y además nos toca asumir todos los gastos. Un ejemplo es la apuesta del proyecto en VII de Euskadi. El Gobierno Vasco nos daba una dotación y desde la territorial doblábamos esa cifra para llevar esos equipos con marcas diferentes a jugar incluso por Europa. Pues de ahí han salido nueves internacionales y nosotros encantados de la vida. ¿En qué ha ayudado la FER a nivel de gestión en toda esta fiesta?».
Laskurain pone el foco en la estructura del rugby español: «No hay ningún país que tenga una competición como España. Todos presentan una estructura pro o semipro, una participación internacional de continuo… Además de la merotocracia deportiva tiene que haber unas exigencias económicas. ¿Para qué quieres la competición? Para pasarlo bien… No competimos solo en el campo, también competimos con otros deportes. Necesitamos otro producto que venda en ese escenario y creo que la competición tienen que ir al alto rendimiento dar espectáculo. Y para ello necesitamos estructuras que generen esa calidad».
Y concluye con la siguiente reflexión: «¿Se quiere seguir jugando para divertirnos o queremos cambiar y generar un deporte que atraiga inversión por tener un producto atractivo? Feijoo y compañía no convertirán el rugby en un producto más atractivo. Con todo el respeto a todo lo que han hecho, que no es poca cosa».
