Leinster-Saracens, la final esperada

Leinster jugará la final de la Champions con los Saracens después de derrotar a Toulouse en un partido muy sólido de los irlandeses (30-12). El arranque cumplió las expectativas, con los dos equipos minimizando riesgos y tratando de asegurar sus posesiones para forzar indisciplinas rivales. El 3-3 que indicaba el marcador a los diez minutos de partido reflejaba el respeto mutuo que se tienen ambos equipos.

Pero con el paso de los minutos Leinster comenzó a imponer su ritmo y a desarbolar a un Toulouse incapaz de neutralizar la verticalidad irlandesa, que abrió diferencia con los ensayos de James Lowe y Luke McGrat para marcharse al descanso (17-6) arriba.

En la reanudación Toulouse siguió sin encontrar el juego abierto y divertido que caracteriza a sus tres cuartos, limitándose a sumar a través del pie de Thomas Ramos. Leinster se limitó a bloquear el juego y asfixiar a su rival con el paso de los minutos. El ensayo de Scott Fardy terminó por enterrar a los franceses, incapaces de descifrar la muralla irlandesa, que ganó el partido con una solvencia inesperada. Dos golpes pasados por Jonny Sexton y Ross Byrne certificaron el pase de Leinster a la final, donde defenderá la corona europea lograda la temporada pasada en San Mamés.