El proyecto el Esconsu Gaztedi en la prisión de Zaballa se consolida en su tercer año

Por tercera temporada consecutiva, voluntarias y voluntarios del Esconsu Gaztedi, en colaboración con la Comisión Antisida de Álava, están implementando un proyecto para acercar los valores del rugby a la población reclusa de la cárcel de Zaballa en Nanclares (Álava).

Lo que comenzó hace tres años como una aventura hacia lo desconocido, se ha ido consolidando con el paso del tiempo y adaptándose a las necesidades de las personas usuarias y a las vicisitudes propias de un proyecto tan complejo y ambicioso.

Actualmente, son 18 las personas voluntarias que toman parte en la iniciativa y acuden cada semana a las instalaciones de Zaballa (en la imagen) para entrenar con las presas y presos y tratar de promover la actividad deportiva como un modelo de utilización positiva del tiempo libre y, sobre todo, pasar un buen rato y compartir experiencias con el rugby como telón de fondo.

Desde el primer momento, la acogida por parte de la población reclusa fue excelente, y son precisamente esas constantes muestras de agradecimiento el principal factor de que, tres años después, el proyecto siga adelante con más fuerza que nunca. Y es que la actividad está siendo igualmente gratificante y llena de aprendizaje para las personas participantes a ambos lados de los muros de la prisión.

Pero, lejos de estancarse, nuevos retos y siguen apareciendo en un proyecto en constante evolución: incorporar nuevos colectivos a la iniciativa, realizar alguna actividad fuera del centro penitenciario, mantener el contacto con las personas que han cumplido su condena para ofrecerles un apoyo en su vuelta a la vida en libertad, etc. Objetivos a corto, medio y largo plazo para un proyecto muy positivo para todas las partes implicadas y que a buen seguro seguirá con paso firme en futuras temporadas.