“Teniendo en cuenta el hecho de que uno de los equipos incluye representantes de la selección española y la proximidad geográfica a España, el partido que se celebrará en Pau, Stade du Hameau, se decidió reemplazar a Vlad Iordachescu para mantener la seguridad del partido y evitar incidentes”.
Así de duro es el comunicado de la Federación Rumana de Rugby respecto a la sustitución de Vlad Iordachescu para arbitrar el Pau-Stade Fraçais de la Challenge Cup.
Sin embargo la Federación Rumana miente. Fuentes de la ECPR han confirmado a la revista 22 que los motivos de la sustitución del árbtro rumano se deben a que “los recientes comunicados de World Rugy y Rugby Europe, hacen creer a la EPCR que es prudente citar a un nuevo cuarto árbitro en lugar del Sr. Iordachescu para los cuartos de final de la European Rugby Challenge Cup entre Pau and Stade Français Paris”.
Obviando las razones de la EPCR, el comunicado de la Federación Rumana hace gravísimas acusaciones a España. Las dos más peores son que Charlie Malie juega en Pau y la ciudad de este equipo se encuentra a pocos kilómetros se España. En su mentira la Federación Rumana asegura que, según la EPCR, se podría alterar la seguridad del partido o incluso provocar incidentes.
¿Sería capaz Charlie Malie de agredir al cuarto árbitro de un partido en la competición Europea? ¿Cruzarían la frontera francesa unos holligans españoles del rugby buscando venganza con Iordachescu por lo de Bruselas? Si no fuera para llorar no podríamos parar de reírnos de este comunicado.
Esto es algo inaudito en el mundo del rugby y es más que posible que la Federación Rumana se encuentre acorralada en una situación de crisis que no sabe gestionar.
Como publicamos ayer en la Revista 22, el árbitro del partido Bélgica-España, Vlad Iordachescu, ha sido enviado a la nevera y puede que tarde mucho en volver a dirigir un partido de rugby, ni más ni menos.
Comunicado completo de la Federación Rumana de Rugby
Teniendo en cuenta la información en los medios sobre la situación sin precedentes creada en torno al equipo arbitral que jugó en el Campeonato de Europa de Rugby de Bélgica-España y especialmente las especulaciones sobre el árbitro rumano más valorado en los últimos años, Vlad Iordachescu, la Federación Rumana de Rugby, desea hacer las siguientes observaciones:
La Federación Rumana de Rugby no ha recibido ningún documento oficial que indique la suspensión del árbitro Vlad Iordachescu. Las conclusiones transmitidas en los medios de comunicación son el resultado de información parcial o errónea, que en este momento provoca daños tanto a nivel individual como en general en lo que respecta al rendimiento de los árbitros en el deporte del balón ovalado.
El reemplazo de Vlad Iordachescu del equipo arbitral designado para el partido de la Challenge Cup entre Pau y Stade Francais el 30 de marzo de 2018 es legítimo por el deseo de los organizadores, EPCR, de garantizar las mejores condiciones para el juego.
Teniendo en cuenta el hecho de que uno de los equipos incluye representantes de la selección española y la proximidad geográfica a España, el partido que se celebrará en Pau, Stade du Hameau, se decidió reemplazar a Vlad Iordachescu para mantener la seguridad del partido y evitar incidentes.
Rugby Europe analizará el viernes 23 de marzo en Poznan, tanto la actuación del equipo arbitral como los graves incidentes disciplinarios de los jugadores del equipo español durante y al final del partido jugado el domingo 18 de marzo en Bruselas, entre Bélgica y España. Las conclusiones de los funcionarios de Rugby Europe se harán públicas.
