Llegan las semifinales de Copa con el ambiente incendiado por la decisión de la Federación Española de Rugby de conceder la final a Valencia. Una decisión que se ha producido solo cuatro días antes de conocer los dos finalistas, que podrían ser vallisoletanos. Esto ha provocado un auténtico tsunami en Valladolid donde los presidentes de ambos equipos han mostrado su malestar con la decisión de Alfonso Feijoo.
VRAC Quesos Entrepinares y SilverStorm El Salvador son favoritos en sus enfrentamientos ante Fútbol Club Barcelona y UE Satboaiana. Pese a ello, y con el clima enrarecido por la decisión de la FER, nadie quiere confiarse de cara a estas semifinales. El lider de la Liga, el VRAC, cuenta con la experiencia del tropiezo el año pasado en cuartos ante Sanitas, en lo que ha incidido el técnico Diego Merino para mantener a los suyos centrados en el choque. Además el partido de Liga ante Alcobendas, en el que los madrileños les apretaron de lo lindo, también ha sido una buena terapia de realidad para los queseros. «Estos encuentros te permiten poner los pies en el suelo y no creerte más de lo que eres», comentó Merino sobre el último partido del VRAC.
Para Merino, «la motivación es absoluta. Es un partido que no tiene retorno y si caes eliminado es un fracaso, más viniendo de un año sin perder. La plantilla está bien, aunque hay gente golpeada por los dos exigentes últimos partidos». El técnico quiso aislarse de la polémia que envuelve a Valladolid sobre la decisión de llevarse la final a Valencia: «Nosotros debemos centrarnos en lo deportivo. No estamos en la final y hablar de ello es una tontería». Enfrente estará una Santboiana que no ha dejado de crecer durante la temporada y que llega a Valladolid para defender el título de Copa que logró el año pasado en el estadio Zorrilla derrotando al Chami contra pronóstico. Los de Lewis Wiliams volverán a tratar de dar la sorpresa y meterse en la final de Valencia.
SilverStorm El Salvador viaja son querer oír hablar de su etiqueta de favorito ante un Fútbol Club Barcelona que se ha convertido en la revelación de la primera vuelta de Liga. Los de Pablo Tomás García han demostrado ser un equipo fiable en las faes estáticas y un grupo muy dinámico en el juego de tres cuartos.
Los chamizos tratarán de ganarse el billete para la final, donde buscarán sacarse la espina clavada en la edición del año pasado. El precedente del partido que jugaron ambos equipos en noviembre, que terminón con triunfo de los vallisoletanos por 15-31 en La Teixonera invita a pensar en el favoritismo de los visitantes. Sin embargo, los pucelanos no quieren confianza ni dejarse enredar por el ambiente que ha generado la no designación de Valladolid como sede de la final.
Los equipos catalanes buscan pescar en río revuelto, pero si finalmente se cumplen los pronósticos y los dos equipos vallisoletanos se meten en la final, se reactivará la polémica por la designación de Valencia como sede. Si alguno de los pucelanos se queda fuera, Feijoo respirará más tranquilo. Hay mucho en juego.
