Después de la disputa de los cuartos de final ya están conformadas las semifinales de la Champions que medirán a Leinster y Scarlets en Dublín y a Racing 92 frente a Munster en el Stade Chaban-Delmas de Burdeos. Los partidos se jugarán el fin de semana del 21 y 22 de abril, siendo la gran final en Bilbao el próximo 12 de mayo.
El pasado viernes Scarlets rentabilizó su buena defensa ante La Rochelle, a la que le pesaron las numerosas bajas. Ayer sábado Munster fue capaz de aprovechar los errores de Toulon para dar la vuelta al marcador y agrandar la leyenda de Thomond Park, un escenario mítico en la máxima competición continental. Hoy se celebraba el duelo francés entre un Clermont venido a menos y Racing 92, y el duelo entre el mejor equipo de la fase de grupos, Leinster, y el vigente campeón, Saracens, que se metió a última hora entre los ocho mejores.
©INPHO/para EPCR.
El duelo entre los dos clubes franceses refrendó lo que se sospechaba: Clermont ha terminado un ciclo que coronará este verano cuando alguno de los jugadores más destacado del equipo abandonen su disciplina. El partido fue muy igualado y los ensayos de Nakarawa y Peter Betham mantenían la igualdad. Pero Clermont se vino abajo cuando los parisinos encadenaron un par de buenas jugadas que terminaron con dos ensayos muy seguidos de Andreu y Palu. El triunfo final de Racing 92 (17-28) le permite ahora buscar un sitio en la final de Bilbao actuando como locales en la semifinal ante Munster. Dos estilos de juego muy diferente y un desenlace incierto que se dirimirá en el Stade Chaban-Delmas de Burdeos.
El otro partido de la jornada, el que ponía fin a los cuartos, dejaba la incógnita de ver si Saracens era capaz de recuperar su mejor versión para defender la corona continental o si Leinster pasaría el rodillo a unos sarries muy irregulares a lo largo de toda la temporada. Y ocurrió lo lógico, lo que dictaba la estadística en un enfrentamiento entre el primer cabeza de serie y el octavo. Los irlandeses sometieron a los ingleses con su rugby incontestable en los puntos de encuentro. Una superioridad que se concretó con los ensayos de Garry Ringrose, Dan Leavy y James Lowe, frente al try de Blair Cowan en los Saracens. El 30-19 final supone una triste despedida a la temporada en Europa de los bicampeones y actuales defensores de la corona.
Podría darse, por tanto, una final irlandesa si Leinster y Munster logran ganar su semifinal, lo que supondría un colofón para el rugby irlandés después de la conquista del Grand Slam en el VI Naciones de esta temporada.