Irlanda despedazó a Inglaterra. El Grand Slam más deseado por los verdes, en Londres tumbando a Inglaterra, llegó a sus vitrinas tras una victoria en la que fueron fieles a sus valores: trabajo, delantero y ni un error. Enfrente una Inglaterra sin alma, sin plan de juego y lo que es peor, desorientada por los cambios de su entrenador.
Eddie Jones desmontó su bisagra creativa dejando fuera a Ford, colocando a Farrell de 10 y a Te’o de 12. Además cambió de 9, con Wigglesworth por Care, y de 15, con Watson por Brown. El partido fue un monólogo de los irlandeses. Una patada alta presionada por Kearney fue posada por Ringrose a los seis minutos. Un cuarto de hora después Aki rompía la cortina defensiva y pasaba a Stander, que anotaba el segundo ensayo. Y en la jugada final del primer tiempo, el tryman de Ulster Stockdale posaba el tercer ensayo que enterraba definitivamente a Inglaterra al descanso (5-21).
Los ensayos de Daly y May solo sirvieron para maquillar un resultado justo en el que Irlanda dominó con su defensa y fue muy superior en todas las facetas del juego. Victoria, Triple Corona, 6 Naciones y Grand Slam. Irlanda festeja San Patricio. Inglaterra está destruida a 15 meses del Mundial.
Italia, cuchara de madera
Italia se adjudicó la cuchara de madera después de encajar otra derrota en casa ante Escocia (27-29) en un partido en el que la penalizó, una vez más, su deficiente defensa. La azzurri volvió a mostrar un juego audaz en ataque, lo que le ha permitido posar 12 ensayos (su mejor marca en el 6 Naciones), pero ni aún así han logrado un triunfo para evitar la cuchara. Los italianos llegaron a ir 15-5 en el marcador, pero Escocia echó mano de su delantera para ir reduciendo la desventaja y ganar el partido con un golpe final de Laidlaw.
