Tras la acción de Rugby Europe, avalada por la inacción de World Rugby, para echar a España del Mundial masculino en beneficio de Rumanía, a partir de ahora nos tendremos que conformar con ir a la capital japonesa en lugar de conocer todo el país. O lo que es lo mismo, no podremos disputar el partido inaugural del Mundial (de Union), que da pingües beneficios a los contendientes, pero nos dejan estar en la carrera por los Juegos Olímpicos (de Seven). Empresa tremendamente complicada -en chicas y chicos- como veremos en las siguientes líneas.
Antes de empezar, supongo que muchos os alegráis de que, finalmente, Rumanía tampoco esté en el Mundial, pero no os preocupéis. Los problemas acuciantes sobre las categorías inferiores rumanas, que hace años que se encuentran fuera del mapa de élite europeo, no han pasado desapercibidas para World Rugby que el pasado mes de junio les ofreció la organización del Junior World Trophy sub-20. Es decir estuvieron como anfitriones en un Torneo para el nunca se iban a clasificar deportivamente.
En cualquier caso vamos a lo que vamos. Aunque no nos dejasen hacer el póker de clasificaciones del rugby Mundial (masculino y femenino en Mundial y Juegos Olímpicos) toca empezar de nuevo para todo. Y todo arranca con la carrera hacia Tokio 2020.
El proceso clasificatorio a Tokio 2020
El Comité Olímpico Internacional y World Rugby hicieron el proceso clasificatorio para el torneo de Rugby Seven de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde participarán 12 equipos masculinos y 12 femeninos. A dos años para que comience una nueva edición de la cita deportiva más importante del mundo, donde el Seven estará por segunda vez consecutiva, nuestras selecciones comenzarán a buscar su billete en la temporada de las Series Mundiales.
Así pues, de las doce plazas disponibles para acceder a la competición, una está asignada directamente a Japón, dada su condición de anfitriones, cuatro irán a parar a los cuatro mejores clasificados de las World Rugby Sevens Series 2018-19 y otras seis quedarán definidas por los torneos regionales de cada continente en el año 2019, contando a Norteamérica y Sudamérica por separado.
La última plaza para Tokio 2020 será disputada en el torneo preolímpico de repesca, el World Rugby Olympic Repechage, en el que participarán también doce equipos: los dos mejores clasificados de cada competición regional, por detrás de los que ya estén clasificados por los criterios anteriores. Este torneo se disputará en algún momento entre la conclusión de las competiciones regionales de todos los continentes y junio de 2020. Como ya hemos dicho, solo el campeón del torneo irá a los JJOO, donde defenderán el oro los fijianos y las australianas.
España en las Series Mundiales
Nuestras selecciones femenina y masculina quedaron en séptima y undécima posición respectivamente en las últimas Series Mundiales. Por ello, aunque el camino a Tokio sea innegablemente muy duro, como se puede observar en estos criterios de clasificación, también es cierto que tanto las chicas de Pedro de Matías, quintas del mundo en el pasado Mundial, como los chicos de Pablo Feijoo, que vienen de hacer un gran año en su regreso a las Series Mundiales, están en un muy buen momento para afrontar este camino y estarán sin duda entre los candidatos a ser uno de esos doce privilegiados.
Pero parece poco probable que entremos por clasificación directa entre los cuatro primeros, aunque Las Leonas sean capaces de cualquier cosa. Por tanto, y vamos a elucubrar, apostaremos porque en chicos cacen plaza directa Fiji, Nueva Zelanda y Sudáfrica, el cuarto debería ser Inglaterra porque si no es así -y no es ningún europeo- tendremos serios problemas (los ingleses compiten como Gran Bretaña en los Juegos y se llevarían consigo a Gales y Escocia). En chicas elegimos a Australia, Nueva Zelanda, Canadá o Estados Unidos (lo mismo da salvo que sean las dos) y Francia o Inglaterra (igual que en el caso americano, aunque en este caso si se metieran las dos el camino se despejaría mucho).
El Campeonato de Europa y el Preolímpico
Como no entraríamos por ahí tendríamos que irnos al segundo escalón. Ser campeones de Europa empresa muy complicada en los chicos y no tanto en las chicas. Entendemos que en el caso masculino debería ser Francia y en el femenino Francia o Inglaterra. Por tanto, nos vamos al preolímpico.
Para ese torneo se meten los dos mejores de cada continente quitando a los campeones y a quienes ya estén clasificados por las World Series.
En chicos nos la jugaríamos con selecciones como Rusia e Irlanda; Brasil y Uruguay o Chile (campeón americano: Argentina); Canadá o Estados Unidos (el que no gane América del Norte además de Jamaica o México); Samoa y Papua Nueva Guinea o Tonga (campeón oceánico: Australia); Zimbabue y Uganda (campeón africano: Kenia); y aún están por ver los clasificados asiáticos (campeón asiático: Hong Kong, porque Japón está clasificado como anfitrión). En principio una clasificación tan complicada como la de los Juegos de Río aunque esta vez nos quitemos a un buen equipo asiático si bien por el otro lado se nos ponga Brasil por delante.
En chicas deberíamos tenerlo algo más sencillo por el nivelazo que vienen demostrando nuestras Leonas, quintas en el último Mundial. De hecho es una seria posibilidad que las españolas sean campeonas continentales. Aunque si no lo son volveremos a enfrentarnos en el preolímpico a las europeas de Rusia e Irlanda (campeona europea: Francia o Inglaterra); las americanas de Argentina y Colombia (campeona de Sudamérica: Brasil); México más algún caribeño (campeonas de Norteamérica: Estados Unidos o Canadá, esperando que una de las dos se meta directa por las World Series); las asiáticas de Hong Kong y veremos quien más (campeonas asiáticas: China con Japón clasificadas como anfitrionas). En definitiva una clasificación algo más suave, sobre todo -y repito- debido al nivel de nuestras Leonas.
Todas estas apuestas vienen dadas por resultados en las últimas World Series, Mundial y torneos continentales, pero solo son eso, apuestas. Nuestras selecciones españolas de Seven ya han demostrado que son capaces de cualquier cosa incluso volver a meterse por partida doble en los Juegos Olímpicos.