El mejor árbitro del mundo dirige un Finlandia-Noruega ¿En serio?

Es habitual que partidos de rugby de nivel medio sean dirigidos por grandes árbitros del panorama internacional. Como ocurre en otros países, en España nos podemos encontrar con cualquier árbitro que haya pitado partidos fuera de nuestras fronteras, incluyendo los de selecciones, designados para jornadas de DHB o incluso regional. Bien es cierto que en muchas ocasiones ellos se ofrecen al Comité de su Federación o bien esta les pregunta si están libres.

Pero una cosa es que el mejor árbitro del mundo pite un partido del equipo de su ciudad o se desplace unos kilómetros para dirigir un choque de su región y otra muy distinta es que le designen para pitar un encuentro entre el 95º (Noruega) y el 101º (Finlandia) del ranking.

Eso fue lo que ocurrió con Alhambra Nievas, mejor árbitro del mundo -hombre o mujer- 2016 y que el año anterior estuvo a punto de conseguir también el premio aunque se quedó a las puertas -compitiendo con Nigel Owens y Jerome Garces-.

Además la World Rugby y Rugby Europe lo ha vendido como un gran paso de la mujer en el arbitraje internacional. Alhambra relativiza la situación diciendo que “Hay que empezar desde abajo exactamente igual que cuando empecé en España. Pero tengo mucha motivación y muchas ganas de seguir trabajando. Para pitar partidos de más nivel necesito hacer un extra en mi aspecto físico, seguir entrenando la parte técnica y aprender de cada oportunidad que tenga”.

Sinceramente, me parece que el mejor árbitro del mundo sea una mujer es un gran paso para la igualdad pero, en serio, no creo que darle un partido de la última división europea refuerce mucho esa teoría.

Y esto siempre poniendo por delante el aspecto físico. Porque Alhambra sea el mejor árbitro del mundo no va a pitar un All Blacks-Australia, exactamente igual que la número uno del mundo del circuito de la WTA (tenis) no puede competir contra los mejores del circuito masculino.

Pero quizá no hubiera estado de más no empezar por la última división y si hacerlo en competiciones superiores (Portugal-República Checa, 18 de noviembre) en un partido cerca de casa para ir testando su nivel. Si la evaluación es favorable, como no puede ser de otra manera, empezar a poner a Alhambra, o a su compañera Joy Neville, apuntando al Rugby Europe Championship (6 Naciones B) en un tiempo prudencial y con una formación física adecuada para que llegaran en la mejor de las condiciones.

Es decir, no podemos darle a alguien el mérito de ser el mejor árbitro del mundo y que el premio sea el partido de selecciones de más bajo nivel que se disputa ese fin de semana en todo el mundo (teniendo en cuenta que se jugaba el Dinamarca (87º)-Luxemburgo (63º) o el Suecia (61º)-Hungría (73º).

Estoy seguro que, tras la actuación de Alhambra, eso cambiará y veremos a la granadina pitando partidos de mucho más nivel pero desde luego el principio no ha sido demasiado esperanzador que digamos.